Todo es
cuestión de enfoques. En el mundo del deporte los Marlins de Florida
construyeron un moderno y funcional estadio de beisbol con un valor de $625
millones de dólares al que su propietario Jeffrey Loria bautizo como Marln
BallPark, para lograr su objetivo había prometido un equipo ganador, motivo por
el cual involucró al gobierno, el sector empresarial y la comunidad. El
proyecto se alcanzó en medio del escándalo y bajo un nivel de corrupción
tremendo, pero el equipo no es competitivo y el estadio luce siempre vació
porque Loria pretende que los ciudadanos paguen la obra con el dinero de sus
bolsillos y esto no es ninguna gracia, el financiamiento se disparo a $2,6
billones de dólares a pagarse hasta el año 2049.
En el mundo
de la política al no tener claro los objetivos e iniciar un camino de
modernización sin proyecto y sin rumbo es complicado, pero la situación se
convierte escabrosa cuando confías en asesores que te ofertan sabiduría en el
tema, con estos ingredientes el proyecto
será al final de la administración un desastre total. La falta de experiencia y
oficio político al pretender subir a las Ligas Mayores te arrojan una obra
cara, de mala calidad e inconclusa, entonces lo que te costaba $800 millones se
convierte en $1,200 millones de pesos y aun así queda inconcluso.
En ambos
casos esta falta de pericia exhibe los conflictos de las organizaciones, como son la falta de pagos a empleados actuales y
retirados, incumplimiento de contratos y evasión de responsabilidades
argumentando siempre falta de recursos. Entonces la propuesta mágica es buscar
un rescate financiero para intentar salvar la situación y que otros actores, en
este caso los ciudadanos a través de sus impuestos y contribuciones por la
prestación de un servicio público sean los que terminen pagando por un Proyecto
malogrado,
Hoy los
Marlins están sumidos en una crisis producto de las declaraciones del anterior
manager Ozzie Guillen que criticó en pleno Miami a los cubanos que radican en
Estados Unidos, a los actuales jugadores que no reciben el trato que les
prometieron, ya no les pagan sus salarios y el dueño prefiere cambiarlos de
equipo, enfocándose a sonreír al ser cuestionado de incapacidad y acusado de
escándalos fiscales. Al respecto comentaría que cualquier parecido con la
realidad cachanilla es mera coincidencia.
APUNTES AL VUELO: Comienzan las reuniones a puerta
cerrada para evaluar el Pacto por México…El Secretario Chuayffet dice que nada
ni nadie debe estorbar a la Educación.
Columna No. 66
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