miércoles, 14 de agosto de 2013

AL MUNDO LO MUEVE LA FE Y EL FUTBOL

Todo es cuestión de Enfoques.  Cuando se reúne en la Capilla Sixtina el cónclave de los Cardenales para elegir al nuevo Papa, es un suceso que genera la atención de todo el Planeta, tanto de los católicos como los creyentes en otras religiones, porque todos quieren conocer quién será el Sumo Pontífice y Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano. Los mortales estamos pendientes de la salida del humo blanco, una de las tradiciones más pintorescas y conocidas a nivel mundial, que representa que los Cardenales han llegado a un grato acuerdo. Es tan significativo el tema de esta fumata que se aplica en todos los niveles de la vida, porque representa que la humanidad tiene la civilidad y madurez para construir acuerdos, a pesar de las pequeñas o grandes diferencias que puedan presentarse en nuestro camino.    
Este acto del Colegio Cardenalicio mantiene firme la Fe porque las cosas pueden cambiar de manera positiva y en unidad. Por eso es importante creer en lo que cada uno de nosotros hace en su frente, en lo que va construyendo a pesar del viento y de las noches, esto que nos enseña que el dolor y la alegría son la esencia permanente de la vida, para reconocer lo bueno y la pureza de la gente, de los proyectos y de lo que mueve al Mundo. Eso es lo que nos debe de motivar a defender con valentía y entusiasmo nuestras creencias, especialmente cuando son puestas en duda. Para demostrar que tenemos la fuerza y la pasión para llegar a la meta.
La aclamación de 300 mil personas reunidas en la Plaza de San Pedro es seguida en todo el Mundo, todos quieren escuchar el mensaje del Pastor Supremo de la Iglesia Católica. Ese es el poder de la Fe, es una fuerza que mueve multitudes e inspira a sus corazones a seguir adelante. Las palabras que la gente escucha son las que activan su Fe en Dios, a alcanzar sus sueños, los mismos que pueden cambiar a un Planeta.
De igual manera y en una dimensión insospechada, esta Fe es la  que mueve la pelota de futbol a lo largo y ancho del Planeta, es la que motiva desde tiempos ancestrales a practicar el “Juego el Hombre”, la que ahora impulsa cada cuatro años a los cinco Continentes a participar en la Copa de la Vida, como la bautizo el famoso cantante boricua Ricky Martín al interpretar la canción oficial del Mundial de Futbol  Francia 1998.  
Es el deporte más popular del Mundo, involucra a las personas de todo género, edad y religión, tiene una magia que representa para la humanidad controlar un balón, luchar por una estrella y conseguir con honor vencer al rival. El deporte de manera general contribuye a fortalecer la formación de valores y al desarrollo social de quienes lo practican. Pues aun en la compleja realidad que cada uno pueda vivir, este deporte se da el espacio para unir diversas pasiones y es el motor que mueve la Fe de Naciones enteras, al igual que la religión.
Es en este contexto que dos Naciones unidas por el balón le dedicaron un partido homenaje a su Santidad Francisco, suceso que nació a petición del seleccionador Cesare Prandelli, un hecho histórico e insólito, que fue seguido sorprendentemente con la fuerza de la Fe en los medios de comunicación y las redes sociales, que han destacado la pasión de Jorge Mario Bergoglio por el fútbol y su afición al Club San Lorenzo de Almagro, del que también es socio. Pero lo más importante es que desde que Italia y Argentina aceptaron este compromiso el resto de la humanidad estuvo al pendiente de este gesto de buena Fe. Desde que Francisco fue nombrado Sumo Pontífice, ha sido el tema de conversación más poderoso alrededor del Mundo, motivo de una gran cantidad de palabras de aliento, de un mayor número de portadas editoriales y artículos periodísticos, y ahora de comentarios futbolísticos. Se ha convertido en un personaje que motiva e inspira a millones para continuar sus proyectos, se ha convertido en un Papa más humano, que mantiene sus brazos abiertos para que se acerquen a la Iglesia aún los que no creen en ella, los que no conocen a Dios o han perdido su Fe.     
Tener Fe es aceptarnos a nosotros mismos y aceptar a los demás, en lo que hacen y en los ejemplos que nos pregonan. Esta Fe puede provenir de nuestro Dios para alcanzar el nivel de divino, o de personas de carne y hueso para alcanzar el nivel de humano. Todos recordamos un ejemplo de fuerza en la creencia de nuestros ideales, un ejemplo actual de un mortal que nos inspiro con su ejemplo de fortaleza. Indudablemente el objeto y el origen de la Fe es lo que nos mantiene vivos y apasionados en este planeta en cualquiera de las cosas que cada uno de nosotros se dedique. Desde actividades en el hogar, en el jardín, en la escuela, en los centros de trabajo, que pudieran ser tan variados como los cientos de empleos que existen, así como con la interacción con el resto de los integrantes de la estructura social.
En todo momento, uno de los grandes propósitos es crear recuerdos que perduren toda la vida, porque la Fe se traducen en la seguridad y la creencia de que las acciones y las palabras que nos mueven, perduraran como las memorias mas atesoradas por la fuerza de nuestra religión o de la pasión del deporte. Porque no debemos esperar para mañana para hacer un espacio de vida para vivir y construir los recuerdos especiales. ¿Y usted amable lector en que tiene depositada su Fe?  

APUNTES AL VUELO: La Fe es adhesión a Dios en el claroscuro del misterio; sin embargo es también la búsqueda con el deseo de conocer más y mejor la verdad revelada- Juan Pablo II
Columna No. 85

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