Todo es
cuestión de enfoques. Las voces de contraste que ha generado el Primer
Mandatario sobre su gestión al frente de la Nación, son tan opuestas como las
que elevó a niveles insospechados la pésima conducción de la Selección Nacional
del Futbol. En el primer orden, Enrique Peña Nieto empezó con fuerza y
popularidad su gestión, pero en tan solo un año ha perdido la fuerza por su
doble discurso, porque mientras destacó que está dispuesto a seguir con una
estrategia de diálogo con los grupos sociales en disconformidad, acto seguido
declara que sus acciones y marchas no
afectan la gobernabilidad del país y posteriormente toma un vuelo a una
potencia extranjera. Pero la realidad es que existe un conflicto de intereses en
la residencia oficial de Los Pinos, por quien asuma las funciones políticas durante
su ausencia, y que además, en la capital de la República se vive un caos generado
por las marchas y actitudes radicales de quienes se dicen educadores.
Y nuevamente
se presento la contradicción e incertidumbre, cuando el Presidente tuvo que
reconsiderar su agenda de trabajo en la cumbre del G-20 en la cuna de la
Perestroika, por lo que opto por regresar al país para atender personalmente
los conflictos generados por la Reforma Educativa, la Reforma Energética y la
Reforma Fiscal, tres acciones muy delicadas para el desarrollo nacional. La
demanda principal de los grupos y sindicatos inconformes es que precisamente
sus voces y propuestas sean consideradas en las mesas del diálogo, para que no
se conviertan en voces de contraste ahogadas y forzadas a dar marcha atrás.
Al
respecto los legisladores propusieron que para aprobar las leyes que generen
confianza a la ciudadanía y con los sectores que se verán afectados, se
organicen además de los espacios de diálogo, foros nacionales, regionales y
estatales con especialistas para hacer realidad el proyecto del Presidente. Sin
embargo, en el fondo es una estrategia para debilitar al movimiento por parte
de la Secretaría de Gobernación, que hasta el momento se ha visto rebasada por
las manifestaciones de los hoy calificados como grupos minoritarios, que han
causado desmanes y daños en propiedad ajena sin que se haya actuado con apego a
la ley, porque la paciencia tiene un límite.
En términos
generales, en una Nación que está acostumbrada a emitir Reformas como timbres
postales, los cambios se hacen en las Cámaras de Diputados y Senadores sin que
se entre a la discusión y rechazo de muchos puntos por parte del grupo
mayoritario, lo que se convierte en el leguaje cotidiano en parches. Porque
estas acciones de inconformidad que en la actualidad presenciamos por la televisión
e internet, ahora se replican en diversos Estados de la Federación, porque
consideran que sus derechos laborales se ven lesionados, particularmente los de
su antigüedad. Este es un suceso de discusión en las mesas del diálogo de las
familias mexicanas, porque todos tenemos un pariente que es educador y forjador
de la niñez y juventud de nuestra comunidad. Es un fenómeno que genera voces en
contraste porque los maestros nos dicen que algunos podrían perder su antigüedad
e inclusive el trabajo al que le han dedicado toda una vida en beneficio de sus
educandos.
Los
diversos actores políticos le han expresado al Presidente que existe
preocupación por la falta de atención a los problemas sociales y políticos en
el País, particularmente en donde se ha generado violencia, derivada de la inconformidad
en cada uno de los Estados. Aquí es importante aclarar que en el centro y sureste
del País, la situación es totalmente diferente al norte donde las expresiones y
manifestaciones son pacíficas, contrarias a estos lugares donde los recortes al
calendario laboral y escolar son
eficientes, no obstante la afectación que le produce a los niños y jóvenes que
se quedan sin maestros en las aulas.
En
definitiva, antes de avanzar en la Reforma Constitucional, primero se debe de
cumplir con las leyes existentes. La esencia no residen en la creación de más y
mejor normatividad, sino en la seriedad con que asuman su rol en la estructura
social las Instituciones en el cumplimiento de los objetivos por los que fueron
creados. Para alcanzar el cumplimiento de las leyes existentes se debe generar
un estado de confianza, de recuperar los valores que nos caracterizan como
pueblo, no de construir antivalores con marchas y desmanes, lo que lleva a
generar una sinergia falsa con mesas de diálogo y simulación. Una República ideal
como la de Platón, avanza cuando existe amor de sus integrantes hacia sus
padres y maestros, pero que ocurre cuando en lugar de un justo reconocimiento
encuentran el uso del poder a favor del más fuerte y de la autoridad?
APUNTES
AL VUELO: Como el viejo filosofo decía “es bueno ser grande, pero
es más grande ser bueno…Mientras tanto en otras latitudes “nos vamos al
Mundial, pero de Basquet”.
Columna No. 87
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