Todo es cuestión de enfoques y de la trinchera en que nos
encontremos. El siglo pasado se libró una cruel batalla para combatir la
miseria en que se encontraba la Nación, este cambio en el ejercicio del poder
costo sudor y sangre en la búsqueda de “Tierra y Libertad”, pero todo esto fue
el siglo pasado. Hoy 103 años después seguimos luchando contra la miseria y la
ignorancia en otros niveles, con el propósito de no rezagarnos más ante un
Mundo en constante desarrollo tecnológico. Esa fue una década que comprendió de
1910 a 1920, la cual se caracterizó por revueltas
y conflictos internos, los mismos que se han trasladado en el actual escenario
nacional a otros campos de batalla. Esa fue una década de decadencia, tal y
como se titula el disco de la banda de rock Motley Crue.
Durante esa década el pueblo cambio pero el sistema
político se resistió, actuando como un gobierno opresor se enfoco a una serie
de restricciones a la libertad y la propiedad. Celebrando el 20, el sistema
emanado de la “Revolución” que dominó durante 80 años se sigue resistiendo a
los vientos del cambio, aferrándose a los legados del pasado que han regresado con
nuevos bríos. Cuentan con nuevas figuras paternalistas que anuncian medidas
populistas y reformas estructurales que nos remontan a las celebraciones de los
años 60 y 70. Fueron épocas que se caracterizaron por un clima de
insatisfacción en todo el país, mismas que no deben de regresar.
Para la mayoría de las personas la “Revolución” terminó en
1920, pero los movimientos de lucha continuaron hasta 1934, años en el cual el
Presidente de la República Lázaro Cárdenas hizo un gran esfuerzo por poner un
poco de orden al desorden a los revolucionarios. Tomo la decisión de cortar de
tajo con los caudillos sobrvivientes, haciendo a un lado las celebraciones militares
por eventos de mayor participación ciudadana.
Por lo que a partir de 1936 se comenzó a reconocer a los héroes deportivos, los mismos que en la
actualidad serán víctimas de las reformas del gobierno de la “Revolución”,
porque la materia del Deporte sufrirá una severa reducción presupuestaria de $3mil
millones de pesos para el 2014, lo que afectara a las nuevas generaciones de
mexicanos que se quedaran en el camino de los cuasi-triunfadores.
Durante la celebración en el centro de la República se realiza
un recorrido desde el Monumento a la Revolución, (que por cierto es un edificio
inconcluso durante la gestión de Porfirio Díaz) por parte de los deportistas
consagrados y las jóvenes promesas. En algún momento lleno de conflictos de la
historia mexicana, se determinó olvidar a los caudillos de la Revolución que
buscaban arreglar todo con la fuerza de las armas, para cortar con ese pasado
que nos estaba petrificando como sociedad, porque como dijo coloquialmente el
“Jefe” Diego Fernández de Cevallos a Ernesto Zedillo durante el primer
histórico debate presidencial en 1994, los gobiernos “Revolucionarios” tienen un
pasado que los condena.
La
celebración del 20, debe de ser un punto de convergencia entre nosotros y
nuestra historia, la cual nos identifica como mexicanos e hijos de los héroes
conocidos y los anónimos que nos dieron tierra y libertad, de los que nos
enseñaron a construir una Patria ordenada y generosa y también de los que
juegan a construir una Nación sobre nuevos cimientos que desconocen. Porque son
dos generaciones muy diferentes, las que crecieron bajo los postulados del
siglo pasado del movimiento “Revolucionario” y la generación de la
automatización que se formo ante los cambios tecnológicos y culturales de un
Mundo globalizado. Resistirse a los cambios verdaderos para combatir el rezago de
miseria, educación y cultura, es dejar de lado porque celebramos el 20, o será
que no les cayó el 20?
APUNTES AL VUELO: 6 de cada 10 entrevistados considera
Mala a la Administración que no le cayó el 20…
Columna no. 93
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