Por Juan Enrique “Pájaro” González
Analista político
y social de la interacción humana desde 1992. Catedrático Universitario
Todo es
cuestión de enfoques y de la trinchera en la que nos encontremos. Nuestra Ciudad
esta de manteles largos con motivo de la celebración de un año más de
crecimiento y desarrollo tanto social, como económico y cultural. Somos los que
capturamos al Sol y lo adoptamos bajo un rayo abrazador, lleno de esperanza, porque
hemos logrado que las cosas sean mejores. En honor a la verdad, algunas han
cambiado, otras han evolucionado y otras más, de plano se han estancado. Por
ejemplo, Mexicali demanda más y mejores servicios, públicos, mayor eficiencia
en la toma de decisiones y una gran inteligencia para administrar los mil y un
problemas que se dejaron de lado, por todo lo anterior la mayor celebración
para Mexicali es la de no olvidar nuestras raíces para festejar con alegría sin
dejar de lado que hay graves retos que atender. .
Somos parte de
la aquella vieja estructura que estaba abandonada y lejos de la toma de
decisiones del centro de la República, hubo una época que vivimos en el
oscurantismo, en la que no se acordaban de nuestra existencia, aquel que tanto
daño nos causó pero que paradójicamente nos fortaleció, pero todo eso fue en el
siglo pasado. Hoy formamos parte del despertar que se vive en la zona
fronteriza, somos la Ciudad Capital del Estado más pujante, con una gran aérea
de oportunidades ya que recibimos cada año más de 6 mil nuevas familias que se
quedan a radicar por lo que solicitan nuevos servicios públicos.
Esta gente
que llegó de todas de México y del Mundo en la búsqueda de tierra y trabajo,
encontró en esta región inhóspita la oportunidad que anhelaba para vivir mejor,
por lo que nos hemos convertido con el paso de las décadas en su hogar, y en la
casa de sus hijos y nietos. Ese crecimiento y rayo de esperanza se ve reflejado
en el dinamismo económico de los cachanillas, lo que ha llevado a la Ciudad ha
potencializar un alto índice de crecimiento poblacional en las últimas dos
décadas, etapa en la que se presentaron cambios en las políticas públicas
motivas por el arribo del PAN al poder y la alternancia con el PRI.
Definitivamente, los cambios son buenos y siempre deben de ser para mejorar.
Mexicali va
a más de 100 y va haciendo historia, la misma que nos mantiene bajo este Sol
abrazador. O como diría alguna vez un servidor público que estaba perdido
prestando sus servicios a la Patria allá en la casona de Cobián, “ustedes
decidieron vivir allá donde no hay nada, entonces no vengan a quejarse”, por
eso reiteró que si estos son los hombres que tienen en sus manos el destino de
la Nación, ahora sí que después no nos quejemos por encontrarnos en proceso de
regresar al oscurantismo. Pero tomando su mal ejemplo, en otras regiones del
Mundo, existen grandes atributos y riquezas naturales que son desaprovechadas,
por eso mayor reconocimiento debería de tener el ejemplo Cachanilla por
abrirnos paso aún ante la falta de apoyo y programas oficiales.
En el marco
de las celebraciones es bueno recordar que Mexicali es nuestro mayor
patrimonio, por ende nos debemos de preguntar ¿qué hago yo por mi ciudad? Al
respecto estudiantes universitarios se han dado a la tarea de desarrollar
Proyectos Sociales que buscan retribuir algo de lo mucho que la Sociedad les ha
dado. Buscando con sus proyectos abonarle equidad social, prosperidad económica
e integridad ambiental, principalmente ahora que se han resentido los problemas
de salud, esta fórmula tan sencilla se debe de comenzar por aplicar en casa,
entre los integrantes que como dice el dicho “son tan diferentes como los dedos
de la mano”, porque en la medida que se involucren todos, esto nos permitirá
fortalecer el tejido social.
Retomando el
tema de la aportación y legado social de los jóvenes a su Ciudad, estos
Proyectos Sociales abarcan desde acciones de ayudar a la niñez, particularmente
de aquella que ha sido abandonada o vive en la calle, siendo encabezadas estas
loables acciones por los grupos de trabajo “Alegría Infantil” y “Corazón
Joven”. También destacan las acciones por parte de quienes buscan “Formación
Ecológica”, un “Proyecto E” y se enfocan “Por un Futuro más Verde”. Y finalmente están los jóvenes que aspiran al
ejercicio físico con el programa de “Activar sin Límites” y “Cachanillas en
Movimiento, Transporte Seguro”, este se basa en el uso de la bicicleta como
medio alterno. Y como toda idea joven,
pueden ser encontradas en las redes sociales, que son las herramientas que nos
permiten crecer y compararnos con los demás.
Estos son
formas de celebrar los 111 años de la Ciudad que capturó al Sol y a nuestros
Abuelos y Padres, y que ahora hace lo propio con nosotros y que probablemente
por la magia del rayo abrazador permitirá a nuestras futuras generaciones
también quedarse aquí, tal y como decía aquella frase “quien tomo agua del Río
Colorado, lo hizo para quedarse”. Celebremos a nuestro querido Mexicali en
casa, en la escuela, el centro de trabajo, compartamos con los nuestros las
anécdotas e historias que son el mural de recuerdos de nuestra tierra.
Hagámoslo con la misma devoción con la que deberíamos de apoyar las acciones
del Gobierno y particularmente la de todos para tener cada día una mejor Ciudad
Capital, hagamos ese cambio. Porque para celebrar nuevamente a los Cachanillas
pasaran otros 365 días.
Apuntes al Vuelo: Como dijo Lupita Nyong´o “La felicidad de unos
representa la tristeza de otros”…Recordemos en esta fecha tan especial a
quienes se nos han adelantado en el Camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario