Colaboración
especial para El Mexicano
Por
Juan Enrique “Pájaro” González
Todo es
cuestión de enfoques. El Partido Político que encabezó al país y que estuvo 12
años en Los Pinos es distinto al actual por tres simples detalles: 1ro. ya no
cuenta con la figura de panistas adherentes que representaban el 81% de su
base, 2do. la cuarta parte de su militancia tiene menos de tres años de
antigüedad y 3ro. aprobaron nuevas reglas de organización en la que destaca la
elección de su dirigencia. Y es
precisamente bajo este contexto que el PAN optó por la reelección de Gustavo
Enrique Madero para un periodo extraordinario de 15 meses, la relevancia de
esta jornada dominical es que buscaran recuperar la confianza al interior del
Partido y de la ciudadanía lo que les permitirá salir del tercer lugar a nivel
nacional en las elecciones federales intermedias de 2015, la antesala a una
nueva contienda interna y después la contienda presidencial de 2018.
Después
de una campaña interna llena de pasión e intensidad que amenazó con
desbordarse, se llegó al momento de que los triunfadores deben de tender los
puentes de comunicación con la militancia, pero es aquí donde surge una serie
de inquietudes; si a usted amable lector lo invitan a jugar futbol
interescuadras, ¿optaría por patear a sus compañeros? ¿Y tendría usted la
sensibilidad para dar la mano a su rival al término del encuentro? ¿O
celebraría como los grandes el triunfo?. Para los analistas políticos este
escenario postelectoral no debe de terminar dividiendo a Acción Nacional, por
eso la sensatez prevaleció en los dos equipos después del interescuadras, en
donde los Maderistas agradecieron la participación de los Corderistas, el
Presidente reelecto señaló que el nuevo reto será superar la división, tender
la mano institucional y dejar atrás la contienda interna. En el mismo tenor,
Cordero terminó por aceptar los resultados al señalar que el partido no
requiere un conflicto que termine en batalla legal, lo que se necesita es una batalla
ética.
Ahora
que inicia el día después “de” el nacimiento de un nuevo Partido, el cual se
desarrolló sin un pacto de civilidad, porque la Comisión Electoral argumentó
que no hubo tiempo, es importante destacar que la unidad es responsabilidad de
todos para alcanzar los nuevos retos pero la iniciativa debe venir de todos,
porque el resultado mostrado en las urnas fue de pluralidad.
Notas al Vuelo: La moneda está en el aire y ya están próximas las
nominaciones en las delegaciones federales.
El autor es analista político y social de la interacción
humana desde 1992. Catedrático Universitario y con amplia formación en el
servicio público.
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