lunes, 19 de mayo de 2014

UN NUEVO PARTIDO


Colaboración especial para El Mexicano

Por Juan Enrique “Pájaro” González

 
Todo es cuestión de enfoques. El Partido Político que encabezó al país y que estuvo 12 años en Los Pinos es distinto al actual por tres simples detalles: 1ro. ya no cuenta con la figura de panistas adherentes que representaban el 81% de su base, 2do. la cuarta parte de su militancia tiene menos de tres años de antigüedad y 3ro. aprobaron nuevas reglas de organización en la que destaca la elección de su dirigencia.  Y es precisamente bajo este contexto que el PAN optó por la reelección de Gustavo Enrique Madero para un periodo extraordinario de 15 meses, la relevancia de esta jornada dominical es que buscaran recuperar la confianza al interior del Partido y de la ciudadanía lo que les permitirá salir del tercer lugar a nivel nacional en las elecciones federales intermedias de 2015, la antesala a una nueva contienda interna y después la contienda presidencial de 2018.

Después de una campaña interna llena de pasión e intensidad que amenazó con desbordarse, se llegó al momento de que los triunfadores deben de tender los puentes de comunicación con la militancia, pero es aquí donde surge una serie de inquietudes; si a usted amable lector lo invitan a jugar futbol interescuadras, ¿optaría por patear a sus compañeros? ¿Y tendría usted la sensibilidad para dar la mano a su rival al término del encuentro? ¿O celebraría como los grandes el triunfo?. Para los analistas políticos este escenario postelectoral no debe de terminar dividiendo a Acción Nacional, por eso la sensatez prevaleció en los dos equipos después del interescuadras, en donde los Maderistas agradecieron la participación de los Corderistas, el Presidente reelecto señaló que el nuevo reto será superar la división, tender la mano institucional y dejar atrás la contienda interna. En el mismo tenor, Cordero terminó por aceptar los resultados al señalar que el partido no requiere un conflicto que termine en batalla legal, lo que se necesita es una batalla ética.

Ahora que inicia el día después “de” el nacimiento de un nuevo Partido, el cual se desarrolló sin un pacto de civilidad, porque la Comisión Electoral argumentó que no hubo tiempo, es importante destacar que la unidad es responsabilidad de todos para alcanzar los nuevos retos pero la iniciativa debe venir de todos, porque el resultado mostrado en las urnas fue de pluralidad.

Notas al Vuelo: La moneda está en el aire y ya están próximas las nominaciones en las delegaciones federales.

El autor es analista político y social de la interacción humana desde 1992. Catedrático Universitario y con amplia formación en el servicio público.

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