jueves, 12 de febrero de 2015

APUNTES AL VUELO

LITROS DE A LITRO

Todo es cuestión de enfoques. Desde tiempo inmemorables hemos escuchado la frase popular de “litros de litros” en franca alusión a comerciantes y productos que en esencia no cumplen con el requisito más básico que es entregar completo lo que le venden al público consumidor, al que se deben. Pero si esta frase se ha popularizado porque las autoridades lo han permitido y existen grupos gasolineros sin escrúpulos. Recordemos una famosa entrevista telefónica en televisión nacional a la entonces dirigente de este gremio se le chispoteo al reconocer que “todo mundo sabe que los litros no son de 100 mililitros”, aunque al ser cuestionado por el joven entrevistador Carlos Loret de Mola, tuvo que modificar su versión al decir que “eso es lo que la gente dice”.
Recientemente estas empresas tienen una guerra comercial por acreditar que ellos si venden litros de a litro con una política de cero tolerancia. La primera duda que surge es ¿quién es el comerciante que nos vende de menos?. Ellos mismos en su publicidad lo reconocen, inclusive agregan que en determinados comercios si recibes lo que mereces y que además ahorras en dinero y combustible, al agrado de remarcar que no caigas en falsa publicidad, esto último en franca alusión a que sean mujeres u hombres, ellos si te atenderán honestamente. La segunda duda es ¿porque argumentar cero tolerancia?, una duda razonables que estos honorables comerciantes siembran en la población al remarcar que no permitirán que en sus maquinas expendedoras del vital combustible se vendan menos en litros de lo que te cobran en pesos. ¿Acaso alguna autoridad reguladora del tema de los combustibles los solapa?. Porque se parte del supuesto que Pemex les vende a todos por igual, tanto en calidad y en precios.
Un ejemplo que nos aclarara estos temas, es el siguiente: Una gasolinera que atiende con personal honesto te invita a hacer la prueba del litro, la cual consiste en que aceptas que antes de cargar a tu vehículo, primero delante de tus ojos llenaran un deposito de exactamente un litro y en teoría este deberá de coincidir con el registro de la maquina calibrada. Pero, oh sorpresa, el litro marcaba un litro pero la maquina registro .890 mililitros, lo cual no es un “litro de a litro”, es decir, era menos para la empresa. Al intentar cuestionar esta acción la empleada se hizo pelotas y explico algo inexplicable con un lenguaje digno de Cantinflas.  
A esta parte se agregaría y ¿Dónde quedó la Profeco?. Esta Procuraduría acude a las gasolineras para realizar verificaciones, en las que se cercioran que las máquinas tengas indicadores, hologramas que ellos expiden y en jarras graduadas toman muestras de 20 litros, en caso de encontrar irregularidades se levantan actas y se aplican multas. Bueno hasta ahí todo se escucha muy bien, pero entonces ¿porque las mismas gasolineras buscan atraer clientes con guerras de acusaciones de trampas?. Cuando en los 80’s se dio la guerra entre las refresqueras una de las compañías lanzó el hoy famoso “Reto Pepsi” y ante los cuestionamientos que hizo de su competencia, esta opto por demandarlos. Comentario que viene en alusión porque en esta guerra no se ve quien tenga la razón y la autoridad solo se limita a decir “que si quieres saber que tan bien esta la gasolinera que te atiende, consulta el semáforo que te dice quien es quien”
Pero aun hay mas la Norma Oficial Mexicana que permite verificar todo lo antes señalado, resulta que es ilegal según un fallo del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, por lo que en teoría las anteriores verificaciones están mal hechas. Entonces la pregunta es ¿ahora que sigue?
Notas al Vuelo: Feliz día del amor y la amistad…

El autor es analista político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia formación en el servicio público. 

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