miércoles, 7 de octubre de 2015

LAS DIFERENCIAS DE ESTILOS

APUNTES AL VUELO:         
Por Juan Enrique “Pájaro” González
Analista político y social de la interacción humana desde 1992. Catedrático Universitario

Todo es cuestión de enfoques y de la trinchera en que nos encontremos. Los valores los aprendemos en nuestra casa del ejemplo de padres y hermanos, son nuestros y los llevamos muy en el interior, cuando  los aplicamos se convierten en el sello exterior que nos distingue de una manera muy particular del resto de las personas. Existen quienes de manera responsable saben comportarse sin perder la postura, pero en contraparte hay algunas personas que se transforman ante las más mínimas circunstancias y argumentan estar presionados por varios y múltiples factores, todo con el pretexto de hacer de las suyas. Aplican friamente la frase "el fin justifica los medios."

Un ejemplo de cómo los grandes pensadores mundiales deben de mantener la serenidad en momentos cruciales, porque sus acciones marcaran el destino de su proyecto, tanto  de la nación que encabezan como el personal, es Mahatma Gandhi. Este hombre ante la tiranía del Imperio Británico supo salir adelante sin derramar una sola gota de sangre. En sentido opuesto tenemos el ejemplo de Carlos Salinas de Gortari que para llegar al poder cometió un artero fraude de Estado, al que bautizaron como la “caída del sistema”. Cuando estaba en la cima del éxito personal, consideró que era oportuno criticar a los opositores al sistema con comerciales de televisión que expresaban su frustración al no poder controlarlos, estos anuncios manejaban una imagen de una serpiente arrastrándose, como muchos que ustedes conocen que se arrastran para alcanzar sus objetivos. En estos spots oficiales, se escuchaba una voz que decía “hay quienes no aman a México y se arrastran para arrastrarnos con sus pensamientos desembocados”.

En los grupos hay dos tipos de jefes que bajo sus argumentos procuran ser justos y serenos ante todos, para tomar las decisiones sin perder la postura, lo que les permite influir de manera positiva o negativa en los actos de sus seguidores. Como los casos de segregación racial en los Estados Unidos durante la década de los 60 y 70´s, los cuales contaron con el sermón de dos líderes muy diferentes, Martin Luther King que abogaba por la marcha pacífica. El otro fue Malcom X que representaba al sector radical de los afroamericanos que promovía el cambio pero a través de la confrontación directa con el pretexto del “ojo por ojo, diente por diente”. Cada uno de los actores sociales contaba con un importante grupo de seguidores que estaban dispuestos a practicar la resistencia civil o de plano directamente la violencia.

Pongamos casos hipotéticos, el de un seguidor que es ofendido por su credo, color y religión, pero más sin embargo sabe soportar las humillaciones, las cuales pudieron llegar a los golpes, pero guarda la calma sin tirar un solo golpe, y lo más importante, sin recibir uno solo de la contra parte. En el otro caso, esta el caso de un jefe de oficina que está sumamente ocupado y deja de lado los espacios de esparcimiento y los foros de expresión, situación que se complica porque  a la menor llamada de atención, tendera a explotar, argumentando un sinnúmero de pretextos.

Aquí vienen los ejemplos de quienes se aprovechan de infinidad de pequeños grandes detalles para seguir adelante. Por ejemplo, previo a un encuentro nacional en Guadalajara para los cadetes de sable y espada, durante la espera en el Aeropuerto fue clave el mantenerse juntos para garantizar el éxito de esta competencia, que se vio reflejado en medallas, lo que les permite para los próximos viajes contar con mayores apoyos para las competencias del 2015 y 2016 por haber mostrado disciplina. En el otro extremo están un grupo de adultos que no fueron pacientes y disciplinados por lo que se peleaban por la apertura de las ventanillas para la venta de boletos.  

Algunos fans se ciegan ante la euforia de seguir adelante. Como puede ser el caso de los Americanistas que se sentían ya campeones por haber obtenido 5 triunfos seguidos para después caer en un tobogán de tres derrotas al hilo. O bien la de políticos sin escrúpulos que vieron como se les escapa de las manos la oportunidad de participar por una diputación, por lo que optaron por expresar su deseo de estar en todas las pistas con el propósito de obtener algo para su causa, corriendo el riesgo de evidenciar el desconocimiento de los diversos escenarios y de la causa. Inclusive se llegan a hacer victimas del destino y de las circunstancias, de un complot que ellos mismos crean para justificar su existencia, cuando realmente no hacen nada.  

Pero también hay personas que esconden sus insanos deseos en el bote de la basura de los demás, es decir impulsan y provocan que el autor de las ideas las deseche, para tomar sin ningún contratiempo las ideas, esas mismas que otros prefirieron  bloquear. También están quienes con la mano en la cintura le ponen sus  créditos a los trabajos de alguien más, sin ninguna consulta del autor inicial, por lo que pretenden sacar ventaja.

Y saben que es lo más lamentable? Que como les funcionó lo siguen haciendo. Repiten su conducta cada tres años, o en el inicio de cada proceso. Obtienen lo que desean y se calman para luego resurgir en sus intenciones.   

La vida es tan sencilla o tan complicada como el ser humano la haga parecer. Puedes ser una persona que calmada se desempeña día a día, cumpliendo con sus obligaciones, o bien puedes ser un glotón que anhela el éxito de los demás. Estos son los que no se controlan y llevan sus actos hasta las últimas consecuencias para alcanzar su éxito personal. Estas son las pequeñas grandes diferencias. Por lo pronto agradecemos su tiempo y espacio a estas nobles recomendaciones y observaciones del abuso indebido de nuestro poder. Esperando que aplique el lado A y no el lado B.


Apuntes al Vuelo: Como el viejo decía, si las cosas difíciles fueran fáciles cualquiera las haría, bien y a la buena...Léale poco mi joven, que la lectura es cultura. 
Columna No. 184

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