lunes, 11 de enero de 2016

LA REINA DEL SUR

APUNTES AL VUELO:  
Por Juan Enrique “Pájaro” González

Todo es cuestión de enfoques. El mundo del espectáculo nos cautiva con su magia y la interpretación que dan los artistas a sus personajes, para lo cual se preparan estudiando la vida y obra de gente de carne y hueso. Pero cuando el glamour los envuelve al grado de creer que ellos son realmente el personaje que interpretaron, su vanidad los lleva a cometer excesos al sentirse tocados con el espíritu, al grado de quedar marcados por esta interpretación, llevando más allá de la pantalla a sus personajes. Esto es lo que parece le ocurrió a Kate del Castillo que después de la exitosa “Reina del Sur” cometió una serie de torpezas producto de embrutecerse por su propia fama.
Probablemente en ese espíritu bandolero y rebelde que todos llevamos dentro, pensó que el mundo entendería que no tiene nada de peligroso y malo el tocar la puerta para entrevistarse con hampones. Recordemos que en una ocasión público en su cuenta de twitter que creía más en el Chapo Guzmán que en las autoridades y le pedía ser el héroe que todos anhelan. La vanidad del narcotraficante también salió a relucir al buscar llevar su propia versión de los hechos a un libro y un proyecto cinematográfico, motivo por el cual contacto a Kate del Castillo y Sean Penn. Se requiere de muchas agallas para colaborar en la construcción de un proyecto de esta magnitud, así como aceptar entrevistarse en una región incógnita después de horas de viaje terrestre y aéreo. Bajo esta hoguera de vanidades el Chapo se vio en la pantalla como El Padrino de Coppola y los artistas como Los Infiltrados de Scorsese.
Alrededor de todo este escenario surgen varios sospechosismos, comenzando por cómo se contactaron con el más temido capo de todo el mundo cuando las autoridades norteamericanas y mexicanas no habían podido con él. O bien como puede atrapar la Marina de México a un delincuente que tiene submarinos y ellos no pueden patrullar las zonas marítimas por no contar con uno solo. El sospechosísimo aumenta de nivel porque como dijo el capo de Sinaloa en la entrevista a Rolling Stones “el tráfico de drogas no depende de una sola persona”.
En México los periodistas en el ejercicio de su libertad de expresión consagrada en la Constitución y Tratados Internacionales sufren intimidaciones y hasta lesiones por cubrir e investigar notas relacionadas con el crimen organizado. Ahora resulta que las autoridades amenazan con inculpar a los artistas de complicidad y obstrucción de la justicia por entrevistar al Chapo en el clandestinaje cuando estaba prófugo. Mas sin embargo los artistas podrían haber cometido un delito si se demuestra que prestaron auxilio o cooperaron en la ejecución de uno, o bien, hubieran desviado u obstaculizado la investigación para que el inculpado se sustraiga de la justicia, pero hasta donde se sabe su conducta solo encuadro en el tipo penal de "querer vivir su propia historia de Hollywood". 
Todo este suceso para la elaboración del libro y la película podría ser una buena trama al estilo de las series de Netflix, la cual disfrutaremos con palomitas en nuestra casa o bien en el Altiplano. Esta parte ya depende de cada uno de los actores involucrados porque el simple hecho de platicar no representa un delito.  
Notas al Vuelo: Los distritos electorales ya están cantados, el primero para….así como para mujeres los distritos….y finalmente el sexto para…Este pajarillo Si Vuela

El autor es analista político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia formación en el servicio público. 

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