APUNTES AL VUELO:
Por
Juan Enrique “Pájaro” González
Todo es
cuestión de enfoques. El mundo del espectáculo nos cautiva con su magia y la
interpretación que dan los artistas a sus personajes, para lo cual se preparan
estudiando la vida y obra de gente de carne y hueso. Pero cuando el glamour los
envuelve al grado de creer que ellos son realmente el personaje que
interpretaron, su vanidad los lleva a cometer excesos al sentirse tocados con
el espíritu, al grado de quedar marcados por esta interpretación, llevando más allá
de la pantalla a sus personajes. Esto es lo que parece le ocurrió a Kate del
Castillo que después de la exitosa “Reina del Sur” cometió una serie de
torpezas producto de embrutecerse por su propia fama.
Probablemente
en ese espíritu bandolero y rebelde que todos llevamos dentro, pensó que el
mundo entendería que no tiene nada de peligroso y malo el tocar la puerta para entrevistarse
con hampones. Recordemos que en una ocasión público en su cuenta de twitter que
creía más en el Chapo Guzmán que en las autoridades y le pedía ser el héroe que
todos anhelan. La vanidad del narcotraficante también salió a relucir al buscar
llevar su propia versión de los hechos a un libro y un proyecto
cinematográfico, motivo por el cual contacto a Kate del Castillo y Sean Penn.
Se requiere de muchas agallas para colaborar en la construcción de un proyecto
de esta magnitud, así como aceptar entrevistarse en una región incógnita
después de horas de viaje terrestre y aéreo. Bajo esta hoguera de vanidades el
Chapo se vio en la pantalla como El Padrino de Coppola y los artistas como Los
Infiltrados de Scorsese.
Alrededor de
todo este escenario surgen varios sospechosismos, comenzando por cómo se
contactaron con el más temido capo de todo el mundo cuando las autoridades
norteamericanas y mexicanas no habían podido con él. O bien como puede atrapar
la Marina de México a un delincuente que tiene submarinos y ellos no pueden
patrullar las zonas marítimas por no contar con uno solo. El sospechosísimo
aumenta de nivel porque como dijo el capo de Sinaloa en la entrevista a Rolling
Stones “el tráfico de drogas no depende de una sola persona”.
En México
los periodistas en el ejercicio de su libertad de expresión consagrada en la
Constitución y Tratados Internacionales sufren intimidaciones y hasta lesiones
por cubrir e investigar notas relacionadas con el crimen organizado. Ahora
resulta que las autoridades amenazan con inculpar a los artistas de complicidad
y obstrucción de la justicia por entrevistar al Chapo en el clandestinaje
cuando estaba prófugo. Mas sin embargo los artistas podrían haber cometido un
delito si se demuestra que prestaron auxilio o cooperaron en la ejecución de uno,
o bien, hubieran desviado u obstaculizado la investigación para que el inculpado se sustraiga de la justicia, pero hasta donde se sabe su conducta solo encuadro en el tipo penal de "querer vivir su propia historia de Hollywood".
Todo este suceso para la elaboración del libro y la película podría ser una buena trama al estilo de las series de Netflix, la cual disfrutaremos con palomitas en nuestra casa o bien en el Altiplano. Esta parte ya depende de cada uno de los actores involucrados porque el simple hecho de platicar no representa un delito.
Todo este suceso para la elaboración del libro y la película podría ser una buena trama al estilo de las series de Netflix, la cual disfrutaremos con palomitas en nuestra casa o bien en el Altiplano. Esta parte ya depende de cada uno de los actores involucrados porque el simple hecho de platicar no representa un delito.
Notas al Vuelo: Los distritos electorales ya están cantados, el
primero para….así como para mujeres los distritos….y finalmente el sexto para…Este
pajarillo Si Vuela
El autor es analista político desde 1992, catedrático
universitario y tiene amplia formación en el servicio público.
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