APUNTES
AL VUELO:
Por
Juan Enrique “Pájaro” González
Todo es
cuestión de enfoques y de la trinchera en que nos encontremos. De entrada
debemos de reconocer que un ciudadano tiene el derecho de votar y ser votado,
ya sea representando a un Partido o sin el apoyo de ninguno. Acto seguido
debemos de recordar que no es la primera vez que se abre la figura del
candidato independiente, pero definitivamente en esta ocasión el impacto
mediático y social ha sido impresionante. Las primeras candidaturas
independientes se dieron hace más de dos siglos cuando no existían los Partidos,
han evolucionado con altibajos, pero en el proceso electoral pasado la gran
figura fue “el Bronco” que ganó de golpe
y porrazo la gubernatura del tercer Estado más importante del país, así como los
triunfos de los candidatos sin partido de alcaldías y diputaciones. Estos
antecedentes son el factor para que en Baja California se hayan apuntado 16
aspirantes sin partido para el cargo de Alcalde y 20 para diputados.
La pregunta
es ¿que motiva a los independientes a apuntarse? Podríamos pensar
románticamente que es el deseo de contribuir a la sociedad, o el de superarse
personalmente. O en palabras de estos actores la de rebelarse al monopolio que
ejercen los Partidos Políticos en la toma de decisiones, para que otros no
decidan por mí. Cuando un misionero se aventura lo hace a un mundo desconocido
para él, tal es el caso de un candidato sin Partido, es un misionero que
enfrentara solo todo un proceso electoral, sin estrategia, sin estructura y sin
recursos. Bajo este esquema recordemos la frase lapidaria de que “el castigo de
los hombres capaces es vivir bajo la política de los incapaces”, probablemente
este es otro motivo para tomar la decisión de entrarle.
En la
actualidad ningún Partido se escapa de la crítica ciudadana, misma que antes
era de pláticas de café que transcendían a toda la población, pero en la
actualidad circula a velocidad infinitum por las redes sociales que utiliza
para criticarlos ácidamente el mismo pueblo que los eligio. Cada ciudadano es
un conocedor del tema que se trata en el café o en las redes, son miembros
participativos de los asuntos de su comunidad, mismos que afectan a su familia,
por tal motivo son políticos profesionales para opinar libremente, sin
sujetarse a las líneas que se dictan en el seno de cada Partido. Estas son
precisamente las características que los electores esperaban de los Partidos y
sus abanderados, pero que hoy buscan en los nuevos protagonistas de las
elecciones, los candidatos independientes.
Esta
característica se ha convertido en una distancia entre las acciones de los
políticos y las opiniones del pueblo, toda vez que existen medidas impopulares
pero necesarias para el rumbo del país y en otras totalmente fuera de contexto
que resultan muy complicadas de explicar y hasta difíciles de entender por los simpatizantes
que deben de defenderlas en los cafés y redes sociales antes descritos. Esta
distancia es la que buscan recortar los candidatos sin Partido, pero la
pregunta que surge es ¿saben realmente como enfrentar los problemas? ¿O son
simplemente declaraciones para la generación de simpatías electorales?
Para
dimensionar el escenario al que nos enfrentamos, hay que partir de que en la
actualidad en Baja California hay 12 Partidos que compiten por 5 alcaldías y 17
diputaciones, de los cuales se han aliado en una sola fuerza 4 Partidos, siendo
la cabeza el PRI, tuvieron la habilidad para mantener a sus aliados
tradicionales, el PT y PV, a los cuales sumó a sus filas al instituto
conformado por los maestros y que hace tres años disfrutaron del triunfo y del
poder junto al PAN, pero que hoy han decidido tomar caminos diferentes. Con
este análisis quedan en contienda 8 Partidos que presentaran a 176 candidatos
para ocupar 22 cargos públicos, sin considerar a todos los munícipes.
Hay que
reconocer que la apertura de la democracia fue recibida con beneplácito, tan es
así que se apuntaron 16 aspirantes a Presidente Municipal a los 5 Municipios y
20 Diputados Independientes para los distritos. La tarea que sigue será no
permitir que esta alegría de la apertura se convierta en un dolor de cabeza y
en la confusión de la sociedad ante la diversidad de promesas de Partidos y no Partidos.
Un ejemplo práctico para poder entenderlo sería que para elegir a la meda
directiva de una empresa, sindicato o comité de vecinos se presentaran 5
opciones diferentes, o bien hasta 8 para contender por el mismo puesto. Cuando
ha ocurrido esto, el voto se pulveriza y las propuestas de unos y otros se
diluyen ante el mar de opciones. Precisando, que esto sucede al existir
aspirantes sin preparación y propuesta seria.
La
ciudadanía ha comenzado a levantar la voz en diversos foros para exigir transparencia
en la toma de decisiones y en el manejo de los recursos que se utilizan para
las campañas, por tal motivo, por ser recursos que reciben de los mismos
contribuyentes estos han comenzado a buscar nuevas opciones ciudadanas o de
candidatos independientes. Consideran que algunos Partidos no son manejados
democráticamente al ser negocios familiares que se transmiten de manera directa
entre padres e hijos. En otros escenarios la sociedad se ha organizado para
promover el voto blanco, es decir, que se deje la boleta sin tacha alguna en
favor de ningún Partido, demostrando en las urnas su malestar social.
El punto de
vista del autor es que los Partidos atravesarán momentos difíciles, por lo que
es necesario que exijan cuentas a sus servidores públicos y vuelvan a su esencia
para recuperar la credibilidad, ya que en origen son organizaciones de
ciudadanos que buscan decidir en abierta democracia los asuntos de su
comunidad, así como tener la oportunidad para votar y ser votados en la
búsqueda genuina de los diversos espacios internos y externos. En estos puntos
está por qué la ciudadanía ha buscado nuevas opciones frescas para hacer
política, pero con verdaderos ciudadanos independientes, no con políticos que
navegan con banderas de independientes después de haber surcado los mares azul,
rojo y amarillo para cambiarse de buenas a primeras a los campos del
oportunismo. Entonces la pregunta con la
que cerramos es ¿Qué nos motivará para salir a votar?
Notas al Vuelo: Cuando al Maestro le interesa le pone empeño, pero
cuando no le aplica el artículo sexto…Alguna vez hubo un boom por la
Observación Electoral, ahora es una práctica en desuso…Este pajarillo Si Vuela.
El autor es analista político desde 1992, catedrático
universitario y tiene amplia formación en el servicio público.
Columna 201
No hay comentarios:
Publicar un comentario