TODO ES CUESTIÓN DE ENFOQUE
Cuando se firmó el Tratado del Libre Comercio a
principios de los 90´s nuestro país era otro, era gobernado por un Presidente
que se caracterizaba por saber aprovechar las oportunidades, claro que no era
perfecto pero siempre buscaba como sacar provecho de todo, hasta del Sistema
que se cayó. Este documento se conoce
como el TLCAN, siendo su objetivo eliminar las barreras aduaneras y las
restricciones comerciales, lo que permitió a México enfrentar los nuevos retos de
la incipiente globalización y reducir
las distancias, así como afrontar la competencia que representaba el
resurgimiento de Japón y la recién formalizada Unión Europea, la cual por
cierto acaba de perder un brazo muy valioso en su esquema de cooperación
multinacional.
Han pasado
22 años desde entonces, los tres vecinos del Norte han fortalecido sus
relaciones políticas y comerciales, aun cuando son países diametralmente
diferentes en sus usos y costumbres, sus niveles de educación y por ende los
conceptos varían en su significado en cada sociedad. Por ejemplo, cuando uno
dice en México “Cholo” es en referencia a una persona que en su apariencia es
un vago del barrio, sin oficio ni beneficio; bajo esta premisa “Cholo” en
Argentina es el hijo mestizo; son palabras que significan dos cosas diferentes.
Con esto podremos explicar las diferencias culturales que surgieron en la reciente
visita en Canadá del Presidente Peña Nieto.
Más allá de
críticas y memes por las redes sociales, ocurre que Enrique Peña en rueda de
prensa arremetió contra el “Populismo” que representan López Obrador y Donald
Trump, pensando que con esto quedaría bien ante Barak Obama, pero éste lo
cuestionó por no estar cerca del Pueblo. Para los norteamericanos el
“Populismo” se basa en que no existe la división de clases, a pesar de las diferencias económicas existentes. En tanto en
México un “Populista” es aquel que “cuando dice una cosa dice otra”, es en
pocas palabras un Demagogo. En los setentas y ochentas hemos sufrido de
Presidentes “Demagógicos” que bajo el pretexto de usar una guayabera adulteraban
la Democracia al hacer de lado las Instituciones, al mandarlas al diablo. A los
que hoy quieren usar guayaberas, díganle adiós a ese pasado que nos condena.
La siguiente
fue cuando nuestro Presidente hizo referencia al conflicto con los Maestros, en
ese momento le reviró el Primer Ministro de Canadá, al invitarlo a retomar el
diálogo “ya que yo también soy Maestro; y tengo gratas experiencias en las
aulas”. Esta acción hizo enmudecer a los mariachis, porque aquí no tenemos como
ayudar a Peña Nieto, toda vez que la palabra “Maestro” significa lo mismo en
ambas Naciones, pero las diferencias coyunturales son enormes, ya que en México
ganan promedio $75 pesos la hora y laboran 30 horas a la semana, es decir un
promedio de $9,642 pesos mensuales, estos datos son del INEGI. En tanto en
Canadá un “Maestro” devenga un promedio de $3,738 dólares canadienses al mes.
Aquí ya no es la diferencia del lenguaje, sino de la cultura, infraestructura y
nivel industrial de dos Mundos totalmente diferentes.
Hay de
diferencias a diferencias, la primera es que necesitamos un Presidente rodeado
de buenos asesores, y la segunda que esté a la altura de sus interlocutores,
para que no lo dejen solo en el estrado mientras admiran los castillos de
naipes, porque ellos tampoco son perfectos.
Notas
al Vuelo: Y estamos por volver después de una breve pausa…Este
Pajarillo Si Vuela.
Columna No. 209
El
autor es analista político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia
formación en el servicio público.
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