martes, 16 de agosto de 2016

APUNTES AL VUELO

EL IMPACTO DE LAS OLIMPIADAS                                                               
Por Juan Enrique “Pájaro” González

Todo es cuestión de enfoques y del país en que te encuentres. Como reza la canción popular “Siempre caigo en los mismos errores”…y efectivamente generaciones van y generaciones vienen, y cada cuatro años en los ciclos deportivos se albergan esperanzas de éxito, pero siempre sin sustento, ya que no existe un programa que sea producto del trabajo, todo es cuestión de improvisaciones en el deporte amateur y el balompié profesional. En la actualidad escuchamos las declaraciones sin sentido del titular improvisado de la CONADE, que intentó culpar a todos del fracaso de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos celebrados en Rio de Janeiro, pero fueron declaraciones sin sustento que se revirtieron en su contra. En concreto las voces se suman para pedir la destitución del Alfredo Castillo, titular de la Comisión Nacional del Deporte.
Este personaje es producto de la improvisación que prevalece en nuestro país, donde el Presidente de la República prefiere poner a su amigo de toda la vida como Procurador en el Estado de México, siendo su caso más sonado el de la niña que desapareció para después amanecer muerta entre las almohadas de la habitación, argumentando que ahí estuvo siempre y no se percataron. Un caso que quedara en la memoria, por la insensibilidad del Gobernador para atender las causas con seriedad. Y nos brincaremos los demás puestos públicos que ocupó para irnos directos al mundo de los deportes, del que expresó al ser nombrado como jerarca nacional “ que no tenía conocimientos del tema, ya que nunca fue deportista, ni se involucró en el mismo”…Con esta explicación nos quedamos.
Entrando en funciones se dedicó a generar conflictos con todas las estructuras en el país, independientemente que estás también han cometido sus errores y pecados, pensando que su actitud directa y desafiante sería la mejor, ya que les negó apoyos y les retiró los existentes, afectando competencias locales, nacionales e inclusive eventos de talla internacional. Pero hay que tomar en cuenta que los directivos deportivos en su mayoría se han apoderado de los cargos, de las actividades en sus ramas, de controlar los Estados y de manipular el manejo del dinero, pero más allá se sienten los amos de los deportistas. Como si fuera un circo romano en el que ellos deciden quien vive y quien muere. Por estos pequeños detalles, ahora está entre la espada y la pared.
En estos días de espíritu olímpico hemos escuchado diversas voces en los medios y en las redes sociales que piden su salida, por considerar que la CONADE se ha convertido en CONNADA, en una agencia de viajes que se llevó a sus allegados a Rio para marchar en la ceremonia inaugural al lado de los verdaderos protagonistas del evento. Esto implico que los entrenadores y asistentes se quedaran fuera del certamen por el que se prepararon los últimos cuatro años de su vida, así de lamentable. Pero además los deportistas lucharon para calificar y se sacrificaron para viajar a las competencias que les darían los boletos a su sueño, más sin embargo después ya en los Jugos Olímpicos se quedaron sin  uniformes  y sin hospedaje, debiendo los gladiadores nacionales participar con uniformes prestados y parchados porque no eran la vestimenta oficial, y algunos tuvieron que dormir en la calle al haberse quedado sin hospedaje en hoteles reservados para que estuvieran cerca de sus centros de competencia, a las cuales llegaron sin haber dormido lo suficiente.
Esta instancia maneja $2,800 millones de pesos, por lo que no existen pretextos para decir que por desconocimiento de la normatividad o porque los tiempos les ganaron, no pudieron prever que  debían cumplir con criterios que todos los países siguen para vestir y acreditar a sus deportistas. En la cabeza de quien cabe que no se prepararon con los más mínimos detalles. Los cuales ahora son una antinoticia por la falta de apoyo de tus mejores deportistas y la falta de profesionalización de las autoridades mexicanas.  
Tan lamentable es el tema que el susodicho Comisionado del Deporte se ha enfocado a reprobar a todos, una vez más y otra vez más, siempre la culpa es de otros. Por eso el Senado de la República espera con ansias su regreso para que comparezca y pedir su destitución. Esta decisión debe de ser tomada desde Los Pinos para acabar con el círculo de amigos e influyentismo que nos tiene tan afectados por tanto conflicto y arrogancia de todos los involucrados, en casos que van desde la Gaviota, los viajes y las Casas Blancas. Lo que mal empieza, mal acaba.  
Hace poco se pronosticaba por parte de las autoridades que obtendríamos medallas por contar con una delegación muy amplia de 124 atletas, más sin embargo nunca se aventuraron a determinar en qué lugar quedaría cada uno de los participantes, tal y como lo hacen las naciones que efectivamente se han preparado. Para poder entender la dimensión de lo que comentamos, debemos de precisar que Sudafrica, Suiza y Rumania tienen una cantidad similar de atletas acreditados, pero mientras nosotros llevamos un rotundo 0, los africanos ya llevan 7 medallas, los creadores de la perfección arriban a 4 preseas de todos los metales y los amigos de Nadia Comaneci suman 5. Como lo habíamos comentado en el anterior artículo estos países nos superan en las conquistas de preseas, antes de Rio 2016 los rumanos contaban con 301, seguidos de los suizos con 180 y en tercer lugar se ubican los sudafricanos con 70 medallas, ocho más que las que hemos logrado conquistar con tanto sacrificio en las veintidós ediciones previas a las que hemos acreditado delegaciones. Este es el impacto de los Juegos Olímpicos en nuestras vidas, las cuales se paralizaran durante dos semanas para vitorear a nuestros hombres y mujeres, que luchan contra viento y marea y contra las mismas autoridades.
Notas al Vuelo: En un mes y medio las reglas cambian….Este Pajarillo Sigue Volando.

El autor es analista político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia formación en el servicio público. 

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