Todo es
cuestión de enfoques. Una vez que el Presidente electo Enrique Peña Nieto
recibió la ratificación de su triunfo por parte de las autoridades electorales,
procedió a realizar una gira de trabajo ante los Jefes de Estado de Centro y
Sudamérica, a efecto de fortalecer los lazos y agradecerles el espaldarazo que recibió
durante el proceso de impugnación, que no es uno de los puntos fuertes de Peña
Nieto. Tendrá bastante trabajo que realizar para aprender sobre el respeto de
la soberanía y que los acuerdos binacionales se construyen precisamente sobre
la base del respeto.
El estilo de
hacer política de los gobiernos emanados de Acción Nacional fue sobre el
respeto de la dignidad de la persona humana, de la soberanía nacional y la
defensa colectiva de la democracia, pero como todos recordamos que previo a
este nivel de excelencia en la política exterior primero se tuvo que pasar una
lección de vida, la cual estuvo a cargo del líder cubano Fidel Castro al poner
a prueba al campechano Vicente Fox, con la famosa frase de “comes y te vas”. Durante años la política de
los gobiernos revolucionarios se sustentó en la “Doctrina Estrada” de dejar
hacer y dejar pasar, porque era otra época en la que se tenía un control férreo
sobre la sociedad y la opinión pública, porque se partía de que entre menos se
entrometieran Los Pinos en la vida de otros gobiernos que se basaban en
dictaduras y fraudes electorales, en reciprocidad estas naciones no criticarían
nuestra “Dictadura Perfecta”.
Enrique Peña
Nieto ha sido fuertemente observado por los partidos a los que derrotó en las
urnas, por recurrir a la vieja política del PRI, bajo el argumento que “siempre
se ha hecho”. Sin embargo, durante esta primer gira de trabajo deberá demostrar
que el pensamiento del viejo PRI ha evolucionado, ya que deberán atender
asuntos de conflictos en la frontera sur de México, de tratados con la Mercosur
y del combate al narcotráfico, motivo por el cual contrato al general
colombiano Oscar Naranjo y en su equipo de transición colocó al Mtro Emilio
Lozoya para asuntos internacionales, por lo que envía un claro mensaje al
rodearse de las mejores personas al no tener experiencia en cómo atender los
temas económicos y políticos con otras naciones.
El arte de
la política exterior es aprender que lo que sucede en otras partes del mundo también
puede ocurrir en el patio de nuestra casa, y que no basta con creer que con
dejar de hacer y dejar pasar las cosas serán diferentes, porque hasta el
momento se ha rodeado del viejo PRI, pero con un lenguaje nuevo que no
necesariamente es diferente.
Apuntes al Vuelo: La propuesta de reforma laboral ha recibido
críticas de las izquierdas quienes argumentan que desde el 2010 se han enfocado
a mesas de diálogo con el sector laboral… será??
Columna No. 32 de fecha 20 de Septiembre de 2012
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