martes, 16 de septiembre de 2014

VIVA MEXICO

APUNTES AL VUELO
Por Juan Enrique “Pájaro” González

Todo es cuestión de enfoques y de la trinchera en que nos encontremos. Las Instituciones Públicas fueron creadas por el Estado para contribuir al desarrollo de la sociedad, y la sociedad se organiza para fortalecer el desarrollo de las Instituciones. Son ciclos de la vida política y social que se cumplen en la casa, en la escuela, en los centros de trabajo y en el contacto diario con otras personas que podrán pensar igual que uno o inclusive votar diferente a nosotros, pero que coinciden en la importancia de actuar en base de principios y valores, este es el camino correcto que nos permite decir que son para que viva México. Bajo estos postulados, se escribe esta columna cuyo título se toma de una entrevista realizada al Síndico Procurador, que recalcaba la importancia de retomar el camino correcto, pero inmediatamente surge una pregunta ¿Cuál es ese camino? ¿Ese camino es para que viva México? y las respuestas pueden ser tan variadas como la función de cada uno de los dedos de la mano.  
Cuando la sociedad se decide en participar, lo hace con la completa libertad con la que nació la oposición en este Estado, aquella que en los 50’s discernía del sistema autoritario, por eso se organizaron en partidos políticos para tomar decisiones libres y democráticas, con la plena conciencia responsable y cívica de hacer las cosas por el camino correcto. No queremos que los partidos se desvíen de dicho camino organizando elecciones donde se coarta la libertad de expresión, o bien se otorguen gratificaciones en todas sus expresiones por parte de Instituciones Públicas, para que el ciudadano emita su voto. Este no es el camino correcto, porque cuando fundaron un primer Partido como experimento para  después crear otro, lo hicieron huyendo de las tácticas que aprisionaban su espíritu de lucha.  Por eso cuando se anunció que el líder moral del Sol Azteca no vendría al Estado, dejando la competencia democrática en un solo lado se presagiaban vientos huracanados en el interior de los simpatizantes y de las tribus de este partido.
Ahora que después de dos años de ejercicio en el poder se avecinan los cambios en las delegaciones federales, es porque un grupo político presiona por espacios para el crecimiento de su gente, con el argumento que esto permitirá que las Instituciones Públicas cumplan con su función principal ya que el ciclo de los iniciadores ya se ha agotado. Pero el camino correcto debería de ser que desde un principio se hubieran seleccionado a personajes que cumplían  con el perfil del espíritu de servicio, ese que ahora sabemos que es el que marcan los cánones revolucionarios. O podría ser como dijo un político cachanilla con respecto a estos enfrentamientos del poder de “que todo es un Mito” y que en su momento se acreditara la necesidad de los cambios para el beneficio de la colectividad.
Finalmente, cuando se ingresa a un Partido se hace con la alta motivación que nos permite identificarnos con su filosofía, no con el “sospechosismo” que en la actualidad han motivado a más de tres mil personas para pertenecer de manera espontánea al Partido gobernante. El camino correcto es tomar la iniciativa para decir no al corporativismo, a aquel al que se oponían fuertemente los bajacalifornianos que salían a las calles para expresar su voz, o bien para golpear las cacerolas que decían “aquí estamos para evitar que sea mutilada nuestra voluntad’ o que votaban en contra para “negarle al Presidente De la Madrid su constancia de mayoría”, pero los tiempos cambian y ahora todos gritan desde sus trincheras ¡Viva México!  
Notas al Vuelo: Si escribes libre como el viento, ellos vendrán…ese es para algunos osados el camino correcto…pero la moneda sigue en el aire. 

El autor es analista político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia formación en el servicio público. 
Columna No. 141

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