martes, 18 de agosto de 2015

LA RENOVACION DE LOS PARTIDOS

APUNTES AL VUELO
Por Juan Enrique “Pájaro” González

Todo es cuestión de enfoques y de la trinchera en que nos encontremos. Con diferentes visiones y procedimientos de selección, las tres principales fuerzas políticas han iniciado la maquinaria electoral para los procesos de los próximos tres años. Sus procedimientos son tan diferentes, a veces entre lo blanco y lo negro, el agua y el aceite, o más bien entre el centro, la derecha y la izquierda.
El pasado domingo 240 mil panistas se decidieron entre dos proyectos diametralmente opuestos, en el marco de un proceso electoral que se caracterizó por la pasión y los señalamientos entre los dos candidatos y sus seguidores. Después de esta tempestad sigue la calma, el ganador fue Ricardo Anaya y lo hizo con el 81% de los votos emitidos por los militantes, ahora su primer gran reto es buscar la verdadera unidad y recuperar la postura firme que caracterizo al PAN como oposición. Han depositado la confianza en un joven abogado que con 36 años ha demostrado ser muy institucional y crítico de la verdadera situación del partido. Esta es la parte romántica.
Por eso hay que reconocer en primer punto que al interior del Partido las cosas no están del todo bien, se ha caído en las preferencias electorales, en medio del sospechosimo creció el padrón, y la figura del Presidente saliente ha sido muy cuestionado, por lo que deberá demostrar Ricardo Anaya que tiene los tamaños para marcar la sana distancia. Al respecto se acordó que se llevaría a cabo una actividad de depuración del padrón a través de la figura del refrendo, es decir el militante nuevo vota para revalidar su panismo, a este militante la opinión pública lo ubica en todo el país como “los maruchan”.
En su primera entrevista con los medios, Ricardo Anaya afirmó que la famosa Regeneración del PAN se basara en 10 puntos concretos para que vuelva a ser la esperanza de muchos mexicanos. Retomando sus palabras no solamente México no avanza, también Acción Nacional debe de retomar el camino correcto, por eso se pronunció por acabar al interior del blanquiazul de los gastos onerosos, de reducir su nómina comenzando por la del Presidente.
Sin embargo la palabra renovación no es exclusiva del discurso panista, ya que el resto de los partidos también la manejan como la varita mágica para superar los retos internos y externos, con el propósito de alcanzar tres objetivos, el primero es contagiar a su militancia de la mística; la segunda es para organizarse de cara a las 12 gubernaturas que se disputan en el 2016; y la tercera debería de ser cambiar realmente la política mexicana y mandar al olvido a los líderes de las tribus, a los caudillos y los famosos dinosaurios, que se resisten a la extinción y han regresado para gobernar.
Pero la primer prueba de fuego del nuevo Presidente Ricardo Anaya será la designación de quien funja como Coordinador del Grupo Parlamentario en la Cámara de Diputados, aquí deberá demostrar que los discursos de la sana distancia y de que será diferente a Gustavo Madero, son palabras reales, al buscar a otro panista con el que se coordinara en la toma de decisiones.
Por lo que toca al PRI, el mensaje de renovación se viene manejando desde las épocas del Presidente Miguel de la Madrid con su frase “de la renovación moral de la sociedad”, un discurso que ha actualizado el Primer Mandatario Enrique Peña, buscando al igual que todos acercarse a las nuevas generaciones de electores, pero aquí el camino tomado es otro. Se dejó de lado un proceso de votación para quedar en manos de la Comisión Nacional de Procesos Internos, la cual  se decidió por un candidato único y de unidad, siendo electo Manlio Fabio Beltrones.
El experimentado líder priista tiene un gran desafío personal que es retomar el camino para refrendar la casa de Los Pinos en las elecciones federales dentro de tres años, pero este es un proyecto que encabeza personalmente, de ahí que deberá tejer de manera fina los acuerdos para sacar adelante las aduanas políticas del 2016 y el 2017. Por lo pronto sepultó la “sana distancia” entre el Revolucionario y el Presidente Peña Nieto, así como la de reconocer que el Primer Mandatario no es un militante más, es el primer priista, retomando las figuras de la tradicional política.   
Durante su corta campaña por la dirigencia tricolor, retomó el discurso de Peña Nieto al afirmar que los jóvenes son el motor para el cambio de este Instituto Político y del fortalecimiento de la Sociedad. Por tal motivo, reconoció que es momento de que su Partido regrese nuevamente a las universidades, para que despierte nuevamente el entusiasmo de la juventud. Y también reconoció ante los sectores priistas, que la renovación debe de incluir trabajar bajo otra mística en favor de los más desprotegidos, porque son otros tiempos en que se padecen condiciones de pobreza y marginación. Esta es la renovación bajo nueva administración.   
Por los rumbos del PRD, la palabra renovación también se utiliza en los discursos del actual dirigente nacional, Carlos Navarrete, quien convocó a un proceso para dejar el cargo en manos de otro grupo, pero primero se vio obligado a renunciar, por lo que quedó atado de manos al perder calidad moral y fuerza para ser interlocutor.
La definición de renovación no encaja en sus procesos internos, los cuales se han caracterizado por fuertes enfrentamientos públicos, aun cuando sus aspirantes manejen el discurso para cambiar de líderes y recuperar su competitividad electoral. Sin embargo sus dos principales líderes morales ya no están más con ellos, su fundador Cuauhtémoc Cárdenas ha envejecido y ha debido dejar su lugar a las nuevas generaciones que disputan el poder bajo principios de canibalismo. En tanto, su excaudillo Andrés Manuel López Obrador, los dejo en un estado crítico al desdibujar la estructura del Sol Azteca para fundar un nuevo partido con MORENA.
El PRD es el más necesitado de reinventarse, dejar de lado sus constantes confrontaciones que han llegado a ser calificadas por su militancia como de canibalismo, entre constantes acusaciones de las tribus de traidores y corruptos. Deben retomar su mística para fortalecer su frágil organización y demostrar que no requieren de alianzas aun con sus detractores al interior, que les dieron la espalda en las pasadas elecciones,  y de sus opositores al exterior. Si en verdad buscan transformarse deberán comenzar por poner orden al interior y dejar de lado a oportunistas que utilizaron al partido para ganar elecciones, no es tarea fácil, por algo estamos como estamos.
Notas al Vuelo: se barajan algunos nombres para los distritos, entre políticos de empuje y otros de recién ingreso…Por la pronta recuperación de Carmen Frías solicitan donantes de sangre en Hospital General…De lo que se entera uno de la noche de las patadas, esta de la patada.

El autor es analista político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia formación en el servicio público. 

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