APUNTES AL VUELO
Por
Juan Enrique “Pájaro” González
Todo es
cuestión de enfoques y de la trinchera en que nos encontremos. Con diferentes visiones
y procedimientos de selección, las tres principales fuerzas políticas han
iniciado la maquinaria electoral para los procesos de los próximos tres años.
Sus procedimientos son tan diferentes, a veces entre lo blanco y lo negro, el
agua y el aceite, o más bien entre el centro, la derecha y la izquierda.
El pasado
domingo 240 mil panistas se decidieron entre dos proyectos diametralmente
opuestos, en el marco de un proceso electoral que se caracterizó por la pasión
y los señalamientos entre los dos candidatos y sus seguidores. Después de esta
tempestad sigue la calma, el ganador fue Ricardo Anaya y lo hizo con el 81% de
los votos emitidos por los militantes, ahora su primer gran reto es buscar la
verdadera unidad y recuperar la postura firme que caracterizo al PAN como oposición.
Han depositado la confianza en un joven abogado que con 36 años ha demostrado
ser muy institucional y crítico de la verdadera situación del partido. Esta es
la parte romántica.
Por eso hay
que reconocer en primer punto que al interior del Partido las cosas no están
del todo bien, se ha caído en las preferencias electorales, en medio del
sospechosimo creció el padrón, y la figura del Presidente saliente ha sido muy
cuestionado, por lo que deberá demostrar Ricardo Anaya que tiene los tamaños
para marcar la sana distancia. Al respecto se acordó que se llevaría a cabo una
actividad de depuración del padrón a través de la figura del refrendo, es decir
el militante nuevo vota para revalidar su panismo, a este militante la opinión
pública lo ubica en todo el país como “los maruchan”.
En su
primera entrevista con los medios, Ricardo Anaya afirmó que la famosa Regeneración
del PAN se basara en 10 puntos concretos para que vuelva a ser la esperanza de
muchos mexicanos. Retomando sus palabras no solamente México no avanza, también
Acción Nacional debe de retomar el camino correcto, por eso se pronunció por
acabar al interior del blanquiazul de los gastos onerosos, de reducir su nómina
comenzando por la del Presidente.
Sin embargo
la palabra renovación no es exclusiva del discurso panista, ya que el resto de
los partidos también la manejan como la varita mágica para superar los retos
internos y externos, con el propósito de alcanzar tres objetivos, el primero es
contagiar a su militancia de la mística; la segunda es para organizarse de cara
a las 12 gubernaturas que se disputan en el 2016; y la tercera debería de ser cambiar
realmente la política mexicana y mandar al olvido a los líderes de las tribus,
a los caudillos y los famosos dinosaurios, que se resisten a la extinción y han
regresado para gobernar.
Pero la
primer prueba de fuego del nuevo Presidente Ricardo Anaya será la designación de
quien funja como Coordinador del Grupo Parlamentario en la Cámara de Diputados,
aquí deberá demostrar que los discursos de la sana distancia y de que será diferente
a Gustavo Madero, son palabras reales, al buscar a otro panista con el que se
coordinara en la toma de decisiones.
Por lo que
toca al PRI, el mensaje de renovación se viene manejando desde las épocas del
Presidente Miguel de la Madrid con su frase “de la renovación moral de la
sociedad”, un discurso que ha actualizado el Primer Mandatario Enrique Peña,
buscando al igual que todos acercarse a las nuevas generaciones de electores,
pero aquí el camino tomado es otro. Se dejó de lado un proceso de votación para
quedar en manos de la Comisión Nacional de Procesos Internos, la cual se decidió por un candidato único y de unidad,
siendo electo Manlio Fabio Beltrones.
El experimentado
líder priista tiene un gran desafío personal que es retomar el camino para refrendar
la casa de Los Pinos en las elecciones federales dentro de tres años, pero este
es un proyecto que encabeza personalmente, de ahí que deberá tejer de manera
fina los acuerdos para sacar adelante las aduanas políticas del 2016 y el 2017.
Por lo pronto sepultó la “sana distancia” entre el Revolucionario y el
Presidente Peña Nieto, así como la de reconocer que el Primer Mandatario no es
un militante más, es el primer priista, retomando las figuras de la tradicional
política.
Durante su
corta campaña por la dirigencia tricolor, retomó el discurso de Peña Nieto al
afirmar que los jóvenes son el motor para el cambio de este Instituto Político
y del fortalecimiento de la Sociedad. Por tal motivo, reconoció que es momento
de que su Partido regrese nuevamente a las universidades, para que despierte
nuevamente el entusiasmo de la juventud. Y también reconoció ante los sectores
priistas, que la renovación debe de incluir trabajar bajo otra mística en favor
de los más desprotegidos, porque son otros tiempos en que se padecen condiciones
de pobreza y marginación. Esta es la renovación bajo nueva administración.
Por los
rumbos del PRD, la palabra renovación también se utiliza en los discursos del actual
dirigente nacional, Carlos Navarrete, quien convocó a un proceso para dejar el
cargo en manos de otro grupo, pero primero se vio obligado a renunciar, por lo que
quedó atado de manos al perder calidad moral y fuerza para ser interlocutor.
La definición
de renovación no encaja en sus procesos internos, los cuales se han caracterizado
por fuertes enfrentamientos públicos, aun cuando sus aspirantes manejen el
discurso para cambiar de líderes y recuperar su competitividad electoral. Sin
embargo sus dos principales líderes morales ya no están más con ellos, su
fundador Cuauhtémoc Cárdenas ha envejecido y ha debido dejar su lugar a las
nuevas generaciones que disputan el poder bajo principios de canibalismo. En
tanto, su excaudillo Andrés Manuel López Obrador, los dejo en un estado crítico
al desdibujar la estructura del Sol Azteca para fundar un nuevo partido con
MORENA.
El PRD es el
más necesitado de reinventarse, dejar de lado sus constantes confrontaciones
que han llegado a ser calificadas por su militancia como de canibalismo, entre
constantes acusaciones de las tribus de traidores y corruptos. Deben retomar su
mística para fortalecer su frágil organización y demostrar que no requieren de
alianzas aun con sus detractores al interior, que les dieron la espalda en las
pasadas elecciones, y de sus opositores al
exterior. Si en verdad buscan transformarse deberán comenzar por poner orden al
interior y dejar de lado a oportunistas que utilizaron al partido para ganar
elecciones, no es tarea fácil, por algo estamos como estamos.
Notas al Vuelo: se barajan algunos nombres para los distritos,
entre políticos de empuje y otros de recién ingreso…Por la pronta recuperación
de Carmen Frías solicitan donantes de sangre en Hospital General…De lo que se
entera uno de la noche de las patadas, esta de la patada.
El autor es analista
político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia formación en el
servicio público.
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