Por
Juan Enrique “Pájaro” González
Todo es
cuestión de enfoques y de la trinchera en que nos encontremos. Este año nuevamente
el PAN entrara en nuevas elecciones que han estado llenas de pasión y de
señalamientos entre los dos candidatos y sus seguidores. Buscan guiar los
destinos del partido que debe de recuperar su
postura firme como oposición pero que sin embargo ha demostrado que
tiene los argumentos históricos y presentes, así como los actores políticos
para abanderar las causas ciudadanas.
Ambos
candidatos son preparados, abogados y militantes panistas pero son
diametralmente opuestos, Ricardo Anaya es un joven de 36 años muy
institucional, y Javier Corral es un norteño echado para adelante de 49 años. Ambos
han sido Presidentes Estatales y miembros del CEN, así como legisladores
locales y federales, el primero llego por la contienda y el segundo por la vía
plurinominal en 4 ocasiones. El joven cuenta con experiencias en cargos públicos,
de carácter estatal y federal; y el veterano se formó en los medios de
comunicación. Por una parte Ricardo Anaya cuenta con el apoyo de importantes figuras
del panismo, ha tenido la habilidad para unir en su proyecto a personas que
piensan diferentes a él, que inclusive compitieron en contra de Gustavo Madero
y a otros que han expresado que de manera natural estarían en otra posición,
pero todos han visto en él un liderazgo. En contra parte este Javier Corral
cuenta con apoyo de panistas, tiene una formación para debatir y confrontar sus
ideas de manera frontal.
Los críticos
de Anaya señalan su cercanía con Madero a quien consideran responsable de la
división interna y de haber inflado el padrón, en referencia a Corral se suman
varios excalderonistas y opositores al maderismo, conocidos como el yunque. La
campaña ha privilegiado los señalamientos más que las propuestas, desde el
debate, como en una controvertida grabación donde se intenta establecer un
supuesto dialogo entre Ernesto Ruffo y Guillermo Padrés, para obtener recursos públicos
y protección política, cinta que ha sido negada por el ícono del PAN, al
señalar categóricamente que nunca se dio esa conversación y que es un audio
alterado. Con la misma rapidez que respondió Ruffo, hizo lo propio Javier
Corral al declarar que “conoce a Ruffo, sabe que no saldría a arriesgarse y que
se queda con su carta intachable”. Ante
esta estrategia digna de la serie de televisión de “House of Cards” surge la
inquietud de ¿quién saldría favorecido con el choque del PAN?
El domingo,
la suerte del partido la deciden 480 mil panistas que deberán de decidir su
voto de manera libre entre dos propuestas muy diferentes que han sido apoyadas
y criticadas al interior como al exterior. El proyecto de Anaya que pregona la
unidad y el de Corral que busca la rebelión de las bases. En lo particular creo
en lo que nos une y no en lo que nos separa. El PAN requiere retomar su camino
y hacer a un lado las confrontaciones, por lo que confirmamos que “la moneda
está en el aire”.
Notas al Vuelo: también se darán relevos en el PRI y en el PRD con
diferentes mecanismos…Antes de las candidaturas están las elecciones del
Consejo Estatal del PAN.
El autor es analista
político desde 1992, catedrático universitario y tiene amplia formación en el
servicio público.
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