jueves, 14 de enero de 2021

EL RECUENTO DEL AÑO QUE SE NOS FUE

 

HA CAMBIADO TODA LA PERSPECTIVA

Por Juan Enrique “Pájaro” González

 

Todo es cuestión de Enfoques y de la Trinchera en que nos encontremos. En las primeras dos semanas del nuevo año es el momento oportuno para hacer un análisis de lo sucedido en los pasados 12 meses de un año totalmente atípico, lo que nos permitirá conocer el punto al que anhelamos llegar en este nuevo ciclo. Hemos iniciado Enero con la esperanza de superar los logros del año 2020, en este nuevo ciclo confiamos en caminar con tranquilidad en cada paso para alcanzar nuestros nuevos proyectos, para dejar atrás los altibajos ocasionados por el clima del Covid  que con su erupción afecto a toda la Tierra.  

Si bien la Pandemia altero la vida y las comunicaciones interpersonales, no debemos tomarlo atan a la ligera porque su peso es concreto y su impacto en nuestra vida diaria es real y está ahí, será permanente durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana, este es un pronóstico que nos indica que estamos ante el inicio que marcan el inicio y surgimiento de un nuevo ciclo deberemos adaptar a nuestra vida diaria en lo que se ha denominado como la nueva normalidad.  

Debemos reflexionar en todo lo que ocurrió, en lo que planeamos y pero que lamentablemente no pudo suceder, así como en las situaciones que nunca previmos y que fueron las que nos llevaron a cambiar el rumbo de nuestra agenda las nuevas actividades que estuvieron bajo un eclipse que nos impidió brillar con la intensidad que nos merecemos, por lo que ahora debemos analizar todo lo sucedido lo que nos permitirá prepararnos para evitar estar desfazados. Es importante considerar que no hay mal tiempo, solo una mala preparación.

Esta mala preparación la sufrimos todos desde la cabeza a los pies, ya que nuestra sociedad no estaba preparada para afrontar un suceso tan inesperado que se miraba tan lejano en el horizonte, con historias que se difundían velozmente por televisión y el internet, por lo que ahora que recordamos cada suceso así como las decisiones tomadas por el Gobierno de una manera tan a la ligera, desde que había pocos contagios como ahora que hay millones por doquier en todo el territorio nacional, el escenario no hay cambiado porque las medidas acordadas llegaron desfasadamente ya que la sociedad civil se organizo para guardar sana distancia y proteger su salud, mientras que la autoridad no respeta sus propios acuerdos, esa es nuestra realidad ante la contingencia.

Hemos sido testigos en los últimos meses, que quienes trabajan en el sector salud han aplicado todo su humanismo y entrega para enfrentar la alerta sanitaria pero desafortunadamente no han contado con los recursos que se requieren para combatir en la primera línea al letal virus, las autoridades han actuado a contrarreloj, basta recordar que reaccionaron cuando un actor cómico subió un video para pedir a la sociedad que apoyara con los insumos sanitarios que requiere el personal médico para evitar contagios. Antes del Covid se tomaron decisiones legales y administrativas que desarmaron al sector salud, en consecuencia, si su capacidad de respuesta estaba mermada para atender los casos ordinarios, las cartas ya estaban echadas ante un brote epidemiológico.     

Con este escenario, iniciaremos el citado recuento de lo ocurrido en las diversas etapas del año, lo que nos permitirá recordar que durante el primer trimestre fue una etapa ordinaria de nuestras vidas en la que todo funcionaba correctamente, pero a partir de abril las reglas cambiaron, ya que comenzando el segundo trimestre del 2020 las familias de manera responsable se preocuparon y tomaron decisiones para aislarse en casa, mientras que los empleos se miraban en peligro, el gobierno tomaba medidas ligeras, ¿qué recuerdos tienen de esta etapa?. Fue entonces que durante el tercer trimestre cuando estábamos en casa cuidando a los nuestros, que mirábamos a la mitad de la población que seguía actuando sin cuidarse argumentando se cansaba de atender las medidas sanitarias y decidió seguir en las calles ante la complacencia de las autoridades, y que la gente no utilizaba el cubrebocas y seguía con reuniones sociales como si no pasara nada al respecto.

Cerramos el año en el último trimestre esperando revertir la situación social y económica, sin que existiera una campaña oficial que nos recordara los riesgos de estar afuera, tal y como ocurre en otros países en los que recuerdan a la población los riesgos de no cuidarse, de contagiar a sus seres queridos con encuentros espontáneos en los que acuden más personas de las que viven normalmente en una casa.

Todos nos hemos enfrentado a esa sensación que nos produce lo desconocido ante el avance del tiempo. Este es el recuento de los sucesos que vivimos en el pasado año que ha concluido, lo que nos llevan a reflexionar en todo lo sucedido ante nuestros pensamientos sobre lo que nos depara el futuro y de que como pensamos enfrentarnos a él, ya que en el recuento de los daños a la distancia, ante una situación que nos lleva a poner a prueba nuestra destreza social, a cuestionar como enfrentar una nueva trama forzada por las circunstancias distintas a las que anteriormente habíamos vivido y que no hemos encontrado como enfrentarlas.

Los invito a cerrar los sucesos complicados del año pasado para poder planear el nuevo ciclo que nos espera, porque es tiempo de crear con tiempo y dedicación en todo lo que soñábamos en construir todo lo que hemos dejado de lado, porque es tiempo de ser solidarios y de ser en lo que habíamos creado desde que éramos niños, para ser ejemplo ante estas circunstancias tan difíciles de comprender y poder enfrentar estos cambios tan extremos a los que nunca nos imaginamos enfrentar. Porque solo esta derrotado aquel que ha dejado de luchar.   

Notas al Vuelo: Deseamos a todos nuestros lectores un feliz inicio de año…Este Pajarillo Sigue Volando.  

Analista político desde 1992, académico, Chico Nice, con formación en el servicio público.

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