martes, 10 de agosto de 2021

LA RENOVACION DE LOS PARTIDOS

 LA COLUMNA DE LA SEMANA

Todo es cuestión de Enfoques y de la Trinchera que nos encontremos. Los procesos políticos son cíclicos, por lo que lo que hoy estamos viviendo, fue parte de la vida de nuestros abuelos, y por lo tanto son generacionales, en la tercera década del siglo XXI se están gestando cambios en la forma de hacer y de vivir la política, situación que también vivirán en 20 años los actores que hoy están vigentes, serán relevados por las nuevas generaciones. Estos sucesos ocurren desde las épocas de los grandes filósofos griegos y romanos, quienes visualizaban que en el pasado todo había sido mejor, inclusive así lo plasmo el pensador Platón quien establecía la existencia de una época dorada, llena de prosperidad y abundancia. Todo es parte de la vida misma.

Comenzando nuestro análisis por los políticos, es importante destacar que a groso modo existen 5 tipos de personajes, por lo que es importante iniciar con los actores que son naturales y que creen firmemente los valores que viven, tienen palabra y cumplen con el espíritu de servicio, claro que existen personas así, por eso son la 1ra clase política, ya que son auténticos; entonces la 2da clase corresponde a los actores que son pragmáticos en su actuar al adaptarse de manera positiva a los cambios sociales, manteniendo en todo momento sus objetivos claros; acto seguido, damos paso a la 3ra clase, en la que se ubican aquellos que no son congruentes entre lo que dicen y lo que hacen, son parte de esa clase que maneja un doble discurso para obtener sus objetivos; acto seguido entraremos con los políticos que aprenden a vivir del erario público y que no saben vivir fuera del presupuesto, por tal motivo, cambian constantemente de partido y de creencias, sus propuestas son huecas y nunca se concretizan; finalmente esta la 5ta clase, a la que pertenecen los políticos que son deshonestos con ellos mismos y con sus equipos de trabajo, que solo piensan en los cargos públicos como botines, no visualizan el bien común de la comunidad, únicamente el de su Familia. 

Bajo este esquema, procederemos a analizar a los partidos, esas nobles instituciones, que actualmente están seriamente desgastadas por los mismos actores políticos que las critican ácidamente pero que forman parte de la clase política, particularmente por aquellos advenedizos que militaron en un partido, para pasar a otro instituto y si se los seguimos permitiendo, volverán a hacer lo mismo. Los partidos son las instituciones creadas por la sociedad para que en ellos participen los 5 tipos de actores políticos, quienes en consenso tomen las decisiones que darán rumbo a los asuntos públicos de México, y claro, del Mundo entero, ya que los partidos son partes del desarrollo social de una nación. Un partido es tan importante como las decisiones de casarse, formar una familia y estudiar una carrera, son las unidades naturales de convivencia de nuestra comunidad.     

En este orden de ideas, existen los partidos del centro, que son lo que históricamente actúan en el centro de la toma de decisiones, por ser el gobierno en turno, ese es el significado real, de ahí pasamos a los de derecha e izquierda, que era el orden en que estaban sentados los representantes de las diversas formas de pensar en la Revolución Francesa, de tal suerte que los ubicados en la derecha defendían ideas en favor de un cambio ordenado, en contraparte los sentados en el lado izquierdo impulsan métodos revolucionarios, algunos un tanto agresivos.

En nuestro contexto nacional, el primer partido constituido desde el poder fue el Partido Nacional Revolucionario, que tiene sus orígenes hace 100 años en los postulados de un México Revolucionario, que venía de sacudirse una dictadura que duro 4 décadas, dando paso en ese entonces a un país más próspero y moderno, con una incipiente democracia que construyo el PRI durante 70 años en el poder. Sus discursos eran de identidad nacionalista, expresando siempre una revolución que había concluido hace mucho tiempo, pero de la que vivían para mantenerse en el juego del poder. Y todo aquel que no pensara igual que el partido del centro, era considerado un traidor a la patria. Ahora sí, que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.  

Surgió el segundo partido, el cual expresaba ideas frescas de cambio en forma pacífica, con discursos enfocados al crecimiento de México, de aquí surge que haya sido calificado por el partido en el poder como conservadores y monárquicos, en franca alusión a Maximiliano y el Porfiriato. Durante 70 años fueron oposición pura ante los excesos del gobierno, siempre alzaron la voz y se caracterizaron por ser congruentes, situación que mantuvieron firme cuando asumieron el poder en varias plazas del país, hasta que llegaron nuevos actores con ideas del pasado para aplicarlas en un nuevo espacio, al que no pertenecían pero que tanto habían criticado. A estos se les denomino como neoliberales.

 Y finalmente, creció un tercer partido al que se denominaba de izquierda por sus conceptos directos de confrontación y cambio radical, anteponiendo siempre la lucha de clases, bajo el argumento de un Gobierno represor de los más necesitados, o bien, de una clase social que era vilmente utilizada durante los procesos electorales. La izquierda que hoy conocemos, es parte de una simbiosis de las ideas de América del Sur, de cerrazón ante las clases sociales que han crecido y contribuido al desarrollo de su país, anteponiendo siempre que ha sido a costas de la clase trabajadora. En nuestro México querido, se ha creado una corriente de políticos que cambian de un partido del centro, a la derecha y luego a la izquierda, lo cual nos indica que hemos perdido el rumbo. En la actualidad se les conoce como Social Demócratas.   

Esta es la lectura simple de nuestro escenario, por tal motivo, es imperante que los partidos se reorganicen para enfrentar los nuevos y complicados retos, ya que, en el tradicional partido del centro, sus principales huestes han abandonado el barco, dejando la nave con un capitán que no tiene tripulación, por lo que su Presidente deberá de reinventarse para demostrar que es real todo lo bueno y positivo que han hecho por esta noble tierra.  En tanto, que el partido de derecha sufrió un descarrilamiento en algunos Estados de la República, en la que perdieron elementos importantes, logrando mantener con pericia espacios públicos, aunque no fue la misma suerte en Baja California, donde nuevamente y por tercera elección consecutiva fueron barridos. Es en este escenario que requieren de nuevos liderazgos, porque de seguir haciendo las cosas iguales, los resultados serán los mismos.

El nuevo partido del Presidente, que representa a la izquierda, se ha conformado con la firme intención de aplicar las técnicas revolucionarias para mantenerse en el poder por un largo tiempo, por eso muchos de sus actores son parte de esa familia priista, que precisamente se conocieron ahí y saben cómo hacer las cosas. Son un partido social, porque expresan apoyar a la gente, pero carecen de esos valores naturales para lograr sus objetivos de manera legal y política, ya que, de continuar aplicando toda la fuerza del Estado, estarán condenados a cometer los mismos errores de una pasado que los condena.

Notas al Vuelo: Ha comenzado la cuenta regresiva para un Gobernador que quiere seguir gobernando en pans y desde un centro no ejecutivo…Este Pajarillo Sigue Volando.  

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