APERTURA DE LA FRONTERA.
Por Juan Enrique “Pájaro” González
Todo es cuestión de Enfoques y de la Trinchera en que nos encontremos. Tuvieron que pasar 20 meses, aproximadamente 597 días, para que se permitiera el paso de todos, no exclusivamente de ciudadanos norteamericanos, ya que desde marzo del 2020 los Estados Unidos determinó cerrar las entradas fronterizas como medida sanitaria, siendo la causa la pandemia ocasionada por el virus del Covid 19, aquel que se miraba tan lejano en el oriente y que una vez que llego a este lado del planeta, no estábamos preparados para enfrentarlo.
Durante estos 597 días, únicamente permitían el libre acceso de los
ciudadanos norteamericanos, sin importar si el viaje era esencial, entraban y salían
libremente, en cualquier hora y en cualquier día, dejando de lado si tenía que
ir a trabajar o querían visitar a un familiar, ya que simplemente cruzaban
porque estaban autorizados para hacerlo. Ese fue le nivel con el que se estableció
este criterio, sin existir ninguna observación por las autoridades mexicanas.
Estas restricciones nos afectaron a los que vivimos en ambos lados de la
frontera, ya que los mexicanos no podíamos cruzar, recurríamos a los amigos y
parientes con ciudadanía para pedirles favores personales, los cuales consistían
en traer algo de mandado y en su momento de cerveza, cuando esta se prohibió en
territorio mexicano, situación que originó un caos para los consumidores del
sagrado producto. Posteriormente esta situación derivo en que los que podían cruzar
comenzaron a comercializar la actividad de hacer mandados y comprar cerveza, por
lo que se hizo una práctica común el recurrir a estos personajes.
A partir de este mes de noviembre se han abierto las puertas para todos
los que tenga visa y que estén vacunados con las medicinas autorizadas por el
gobierno de Estados Unidos, por lo que todo aquel que tuvo la mala fortuna que
su visa se venciera, deberá de hacer una nueva cita para renovarla en los
tiempos y disponibilidad que determine el Consulado Norteamericano, y los que
se vacunaron con las dosis que aplicó el Gobierno de México, lo hicieron para
proteger su salud y estar inmunes ante el virus del Covid.
Pero resulta que se aplicaron en México 20 millones de la vacuna rusa
Sputnik V y 12 millones de la dosis Cancino, los beneficiados pensaron que
estaban haciendo lo correcto pero ahora han descubierto que están impedidos
para viajar a otros países que se rigen estrictamente por las disposiciones de
la Organización Mundial de la Salud, porque ahí no se aprobaron y en
consecuencia la vacuna solo tiene efectos en nuestro país y no en el
extranjero, como es el caso de los Estados Unidos, que nos le va a permitir el
ingreso con la apertura de las fronteras.
Esta situación se ha convertido en un problema porque durante todo el
tiempo que estuvo cerrada la frontera, el Gobierno de México no aplicó las
mismas medidas para proteger a su población ya que nunca se restringió de
manera significativa en al acceso en medio de una voraz pandemia. Durante los
primeros 16 meses siempre se escuchaba la voz de la Casa Blanca que determinaba
quienes podían entrar y salir libremente, mientras que Palacio Nacional guardo
un silencio absoluto. Fue en los últimos 4 meses que se iniciaron las
conversaciones diplomáticas para llegar al punto que estamos viviendo actualmente.
Durante esos primeros 16 meses se estima que las pérdidas económicas ascienden
a $55 mil millones dólares, lo que afectó las negociaciones comerciales en ambos
países, particularmente en los Estados de Baja California, Sonora, Chihuahua,
Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas del lado mexicano y en California, Arizona,
Nuevo México y Texas del lado norteamericano, que se miraban beneficiados con
el 75% de las operaciones que se realizan de manera terrestre. Pero, además, la
agenda bilateral se vio afectada por este contexto socioeconómico, ya que el
último suceso que afecto a tal magnitud fueron los ataques terroristas del 11
de septiembre, lo que vino a cambiar la seguridad y las alianzas comerciales,
causando un daño colateral en las políticas migratorias.
La zona más importante de esta frontera es precisamente la de las dos
Californias, ya que se atienden asuntos comerciales en el área de maquiladoras,
de los dispositivos clínicos y del turismo médico, la fabricación de equipos
electrónicos, obviamente el de transportación terrestre y el capital humano
entre los más de 6 millones de habitantes del lado norteamericano y los 4
millones que viven del lado mexicano. Esta relación es la que contribuyó a que
el Estado de California se convirtiera en una de las 5tas economías más
importantes del mundo, por algo se les conoce como The Golden State.
Durante estos 20 meses cada lado de la frontera tuvo que diversificarse y
reinventarse, ya que dependían mutuamente, al grado que las ciudades
fronterizas se convirtieron en un principio en pueblos fantasmas al no tener
visitantes que realizaban sus compras o bien de turistas. Esta situación llevó
al consumo interno, siendo el más beneficiado el sector comercial del lado
mexicano, que vio crecer sus ventas, ya que es más común las compras de artículos
estadounidenses que las de artículos nacionales.
Por otro lado, está el sector de servicios que brindan profesionistas
mexicanos siempre mantuvo abiertas las puertas a los ciudadanos
norteamericanos, quienes, si podían cruzar y siguieron utilizando los médicos,
los dentistas y el farmacéutico, lo que vino a fortalecer el clúster médico en
la frontera, particularmente el de Tijuana que se convirtió en el más grande de
América Latina. Se calcula que el 2022 seguirá creciendo en un 10% debido a la
contingencia sanitaria que aún estará presente, por lo que debemos seguir cuidándonos
para volver a nuestra vida normal, pero bajo la nueva realidad.
La apertura de la frontera en ambos lados y con las restricciones de
estar vacunados para poder cruzar, tendrá un efecto positivo en la reactivación
económica de ambas regiones, porque se recuperarán las actividades económicas que
estaban paralizadas, ahora se vera la movilización de personas y de los
productos. Ahora ha llegado el momento de blindarse con medidas sanitarias en
los cruces y reducir al máximo posibles contagios ante el gran movimiento en
ambos lados de la frontera para trabajadores, estudiantes, comerciantes, pero
ante todo de familias que estuvieron separadas durante 20 meses por un
resultado accidental ocasionado por el Covid.
Hemos comenzado una nueva normalidad, y confiamos en que se tomen las
medidas correctas por las autoridades y por los habitantes de la frontera y por
los visitantes de cualquier parte del planeta, que son las mismas medidas sanitarias
que nos han informado desde un principio, la sana distancia, el uso del cubrebocas
y el lavado de las manos.
Notas al Vuelo: Diputada de Morena denuncia fraude en obra de Dos
Bocas…López Gattell sigue sin vacunarse…El Presidente se puso cubrebocas para
entrar a la Onu…Los Soles regresaron una vez que se fueron los que pedían
derecho de piso…Este Pajarillo Sigue Volando.
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