UN AÑO PARA EL OLVIDO
Cuando se gana, celebramos con todo y lanzamos
los cuetes al aire, pero nadie quiere recoger las varitas, y cuando se pierde
nos atacan con todo y nadie recuerda los tiempos buenos. Eso es exactamente lo
que está pasando con la selección mexicana de fútbol, la cual comenzó el año
mundialista con toda la actitud después de un año paralizado por la pandemia, por
lo que viajó a Europa, pero perdió su primer cotejo de preparación ante Gales,
y gano los dos duelos amistosos restantes, con eso se declaró lista para cerrar
la Concacaf Liga de Naciones al derrotar a Costa Rica para acceder a la gran
final, la cual perdimos por 2 goles a 3 contra los Estados Unidos. Se jugó muy
bien, pero se perdió ante el archirrival de la zona por primera vez en el año.
Entonces vinieron tres juegos de preparación para
afrontar la prestigiosa Copa de Oro, comenzando con el pie izquierdo al empatar
el primero ante el débil Honduras y se enderezó el rumbo al ganar los dos
restantes, pero dejando muchas dudas en el funcionamiento colectivo, por lo que
era el momento de hacer las correcciones pertinentes, pero esto no sucedió. El
entrenador optó por recurrir a la naturalización del delantero argentino de
rayados, el popular Funes Mori. Entonces al iniciar el camino en la Copa nos
enfrentamos al débil equipo de Trinidad y Tobago con el cual sea empató a duras
penas y sin goles, lo que encendió las alarmas. Se logro ganar los dos partidos
restantes de la fase de grupos de manera convincente, luego en cuartos se derrotó
contundentemente a Honduras y en semifinales muy apretadamente a Canadá, lo que
nos dio el boleto para la gran final, nuevamente ante el archirrival.
Lamentablemente jugamos mal y se perdió por segunda vez en el año ante los
americanos.
Estas dos derrotas encendieron las alarmas,
pero nadie recordaba que los habíamos derrotado en los dos enfrentamientos del
2019, sin haber recibido gol y habiendo anotado 4 tantos. Los críticos del Tata
Martino se enfocaban al tema de la falta de gol y del funcionamiento colectivo,
a la ausencia del Chicharito y a la naturalización del Mellizo. Fue con este
escenario que comenzaron las eliminatorias mundialistas con dos triunfos que
calmaron las aguas, pero después llegaron dos empates, siendo uno en el Azteca
ante los canadienses, que es el próximo rival de los mexicanos allá en su
territorio. Acto seguido se tuvieron dos triunfos que mantuvieron la calma en
la tempestad, pero después se jugó un insignificante duelo amistoso ante Ecuador,
en el que jugaron puros elementos de la banca el cual por cierto se perdió. Con
este escenario la selección se enfrento por tercera vez en el año a los USA, y
todos sabemos el resultado, un espantoso 0 a 2 en contra, que vuelve a desdibujar
al equipo ante el archirrival y convierte al Tata en el primer entrenador en perder
tres juegos en un año ante los americanos.
El juego en Canadá es el último del año y
podría ser también el último del entrenador porque en caso de una derrota y una
combinación de resultados nos podríamos bajar hasta el cuarto lugar, lo que nos
enviaría al repechaje intercontinental, ya que solamente los tres primeros
califican directo al Mundial y ese es el lugar en que debemos de estar. El año
mundialista se reactiva en enero y nos restan seis partidos eliminatorios, en
donde el cuarto duelo es ante la selección de las barras y las estrellas en el
Azteca, por lo que existe la posibilidad de enderezar el camino o de sumar un
cuarto descalabro consecutivo ante el odiado rival. La moneda esta en el aire.
DESDE LA BANCA
Sigue el Grand Prix
de Qatar….Tom Brady también estrena su propia serie “Man in the Arena”…. La final
del baloncesto será entre Astros y Fuerza Regia, lastima Margarito…. Navojoa
visita a los Águilas en el Nido….Este pajarillo #SiVuela
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